El PSOE apuesta por introducir un "mínimo exento elevado" en este impuesto, suprimido en gran parte de los países europeos
MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, adelantó hoy que el Gobierno revisará el Impuesto de Patrimonio, cedido a las comunidades autónomas, cuando se lleve a cabo la reforma de la financiación autonómica, aunque no precisó en qué dirección irán los cambios.
El adelanto de Solbes confirma la intención del PSOE anunciada la pasada semana por la secretaria de Política Económica y Empleo de este partido, Inmaculada Rodríguez-Piñero, de introducir un "mínimo exento elevado" en los impuestos de Sucesiones y Donaciones y de Patrimonio, que beneficie a las rentas medias y bajas, con un tipo progresivo para las rentas altas.
Rodríguez-Piñero defendió el mantenimiento del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones como parte de la financiación de las comunidades, ya que se trata de un tributo gestionado por ellas, pero en el caso del Impuesto de Patrimonio reconoció que es cierto que no existe en gran parte de los países europeos, y añadió que el PSOE deberá reflexionar "en su momento" y tomar una decisión al respecto.
Además de la reflexión sobre el Impuesto de Patrimonio, el ministro de Economía resumió las principales actuaciones en política económica que ha llevado a cabo el Gobierno en los últimos años. Así, puso especial énfasis en la mejora de la productividad, en la estabilidad presupuestaria, en la cohesión social y en el respeto al medioambiente.
Sobre la productividad, reiteró la necesidad de mejorar su crecimiento (en 2006 creció un 0,8%) mediante un mayor esfuerzo en inversión en I+D+i y capital humano y tecnológico. Aunque destacó que está creciendo más que cuando llegó el PSOE al Gobierno, dado que ya comienza a percibirse una aceleración por las medidas adoptadas por el Gobierno, indicó que aún no es una cifra satisfactoria.
En este sentido, señaló que la inmigración ha tenido un impacto positivo en términos de crecimiento económico en España, pero no así en cuanto a la renta per cápita, dado que la afluencia de estas personas desde el exterior eleva indudablemente el PIB español, pero también hace crecer la población.
"La expansión del mercado laboral puede continuar todavía durante varios años, dependiendo principalmente de cómo evolucionen los flujos de inmigrantes. Pero observen que este fenómeno por sí solo tiene una capacidad limitada para elevar la renta per cápita española", explicó Solbes para justificar la necesidad de que la productividad "tome el relevo" de este "factor de vulnerabilidad" del crecimiento para que el "pujante" amento del PIB español pueda mantenerse.
MARCO JURÍDICO-ECONÓMICO ESTABLE.
También apostó por la necesidad de que un marco jurídico-económico "estable" que favorezca el desarrollo de la I+D+i. "La inversión comporta un sacrificio hoy, que los empresarios asumirán sólo si existe una seguridad razonable en que los proyectos exitosos comportarán beneficios en el futuro. Disponer de un marco estable de actuación es por tanto condición fundamental para que la inversión se desarrolle con normalidad", agregó.
Solbes apostó, asimismo, por la estabilidad presupuestaria, y destacó que el superávit público del 1,8% del PIB conseguido en 2006 permitirá afrontar mejor los retos a los que deberá enfrentarse España, como el envejecimiento de la población y su reflejo en las pensiones públicas y el gasto sanitario.
Finalmente, dedicó la última parte de su discurso a defender el cuidado del medioambiente como un "valor fundamental" de la política económica ya que, en su opinión, no sólo plantea costes sino que ofrece beneficios a medio y largo plazo.
"Esto exige que las empresas tengan en cuenta los costes que su actividad genera para el medio ambiente, compensando a la sociedad ese coste y limitando sus actividades a aquellas en las que su beneficio privado supera al coste social total, condición fundamental de eficiencia", concluyó.
