El conseller Huguet cree que los empresarios catalanes tienen un "grave problema" de representación en la CEOE

BARCELONA, 2 (EUROPA PRESS)

El conseller de Comercio, Turismo y Consumo de la Generalitat, Josep Huguet, ha afirmado que los empresarios catalanes tienen un "grave problema de representación" en la patronal CEOE y que éste se ha acentuado en las últimas semanas tras las declaraciones de su máximo dirigente, José María Cuevas.

En declaraciones a Europa Press, Huguet --que explicó que como político no puede inmiscuirse en la actividad de las patronales, pero "sí como ciudadano"-- afirmó que entre los empresarios catalanes existe un "creciente malestar" contra la CEOE.

En las últimas semanas, un centenar de organizaciones presentes en Fomento del Trabajo han reclamado una respuesta más dura a Joan Rosell contra las críticas de Cuevas a los empresarios catalanes, a pesar de que la patronal catalana ha decidido pasar página a la polémica.

El líder republicano explicó que desde la CEOE se "margina" al empresariado catalán, porque la organización que dirige Cuevas está dominada "por empresarios de Palacio provinientes de sectores regulados y funcionarios de la época de los sindicatos verticales".

"Esta composición actúa de freno contra el empresario catalán, que se mueve en el libre mercado, alejado de los centros políticos de decisión", afirmó Huguet.

A juicio de Huguet, otro problema grave para los intereses empresariales catalanes es la "catalanofobia" de los representantes de la CEOE" que, según dijo, en algunos casos, "han patrocinado el boicot a los productos catalanes", como en el caso del cava.

Según Huguet, la posibilidad de que Fomento abra una delegación en Madrid "es una opción legítima". La patronal catalana está estudiando esta posibilidad en caso de que se reproduzcan las críticas de Cuevas, según fuentes de la ejecutiva de Fomento.

ORIOL PUJOL (CIU) PIDE UNIDAD DE ACCCIÓN ENTRE FOMENTO Y PIMEC.

Por su parte, el diputado de CiU en el Parlament Oriol Pujol afirmó que a raíz de la crisis con la CEOE, las patronales catalanas "deberían plantearse seriamente una defensa conjunta del empresario catalán en Madrid", y en este punto se refirió a la patronal Fomento del Trabajo y a Pimec, organizaciones que dirigen Joan Rosell y Josep González, respectivamente.

"Nos hace falta una estructura patronal catalana fuerta", afirmó Pujol, quien lamentó que los empresarios catalanes no incidan más en las decisiones del Gobierno central. "No sólo con acción política se puede hacer trabajo en Madrid", agregó en declaraciones a Europa Press.

Al respecto, consideró los sindicatos catalanes CCOO y UGT "van por delante de las patronales catalanas" porque han logrado tener "un discurso propio" respecto a sus respectivas organizaciones estatales.

El político nacionalista explicó que el líder de Fomento, Joan Rosell, ha salido "fortalecido" tras la crisis con Cuevas y valoró positivamente la posibilidad de que la patronal tenga una delegación propia en Madrid.

BOADA (ICV) DICE QUE LA CEOE "ES DE DERECHAS".

Por su parte, el portavoz de ICV en el Parlamento catalán, Joan Boada, afirmó que la posibilidad de que Fomento abra oficina en Madrid "debe responder a una cuestión más de fondo" y no a "cuestiones coyunturales" como el clima político que genera la aprobación del Estatut.

Boada manifestó a Europa Press que "no es una novedad que la CEOE, desde que está gobernada por quien está gobernada, está sometida a intereses partidistas de derechas". "Los insultos de Cuevas --agregó-- forman parte de una estrategia de descalificación del PP que se da también en otros ámbitos".

El dirigente de ICV también sostuvo que a los ciudadanos catalanes "no les preocupa excesivamente" las rencillas entre dirigentes patronales, sino otras cuestiones como los salarios o la temporalidad laboral". El conflicto patronal lo sitúo en el "ámbito corporativo de los emprsarios". "Que entre ellos lo solucinen", agregó.

Por su parte, el conseller de Trabajo e Industria de la Generalitat, Josep Maria Rañé, preguntado por Europa Press, declinó pronunciarse sobre la crisis entre la CEOE y Fomento por considerar que es una cuestión "interna" entre organizaciones patronales.