(Amp) Valeriano Gómez dice que no es papel del Pacto de Toledo fijar la edad legal de jubilación

Valeriano Gómez
EP
Actualizado: miércoles, 1 diciembre 2010 22:33

Afirma que los pensionistas deben "acudir al auxilio" de la economía productiva

MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha asegurado que debe haber el "margen suficiente" en el Pacto de Toledo para alcanzar un acuerdo que eleve "progresivamente" la "edad real" de jubilación en el Pacto de Toledo, pero ha afirmado que "no es competencia" de este órgano decidir si esta medida supondrá "estrictamente" un retraso de la edad legal de jubilación hasta los 67 años, tal y como aseguró que el Gobierno sigue proponiendo.

Durante su intervención ante la Comisión del Pacto en el Congreso, Gómez ha defendido que la "realidad" de la evolución del sistema de pensiones ha sido la del "alargamiento" de la edad de jubilación, retrasando el momento retirada efectiva por encima de los 63 años y medio actuales, pero el Gobierno considera que esto no es "suficiente" y se debe mantener el objetivo de "prolongar" el momento de la retirada efectiva del mercado de trabajo.

No obstante ha remarcado que el Pacto de Toledo hace recomendaciones "sobre grandes orientaciones" y no determina la concreción legal de la reforma de las pensiones, que debe incluir una aumento de la edad de retiro, aumento del periodo de cómputo de las pensiones y medidas para frenar las prejubilaciones, pero sin entrar en el "detalle" de estas medidas.

En cualquier caso, ha insistido en que "no es el momento procesal" para discutir estos detalles, y ha asegurado que la decisión definitiva del gobierno se verá en el proyecto de Ley que espera presentar en el primer trimestre del año, siempre que haya acuerdo en l Congreso, y tras discutirlo con los agentes sociales. .

No obstante, a continuación ha recalcado que el Gobierno planteó en su propuesta inicial sobre la reforma de las pensiones un aumento de la edad de jubilación a los 67 años y que este planteamiento "se mantiene".

El ministro se ha expresado en estos términos después de que PP, ERC, IU y BNG coincidieran en pedirle que "aparque" la propuesta de elevar la edad legal de jubilación de 65 a 67 años como movimiento para garantizar un acuerdo rápido para la reforma de las pensiones. Estos grupos habían llegado a celebrar positivamente las "puertas abiertas" por Gómez.

VE MARGEN DE ACUERDO

"Si estamos de acuerdo con ese tipo de objetivos, deberíamos tener el margen suficiente para cumplir los deberes", ha asegurado, Gómez quien también ha defendido que se mejore la contributividad del sistema y ha asegurado que "sin duda alguna" hay que elevar el periodo de cómputo de las pensiones, si bien no ha concretado una propuesta. "No es el momento", ha remarcado.

En cualquier caso, Gómez ha insistido en que el reto más importante que tiene el sistema público de pensiones es el demográfico, ya que resisten mejor las crisis que los sistemas privados de capitalización, y ha asegurado que el aumento de la esperanza de vida tras superar la edad de jubilación hace "menos fácil" financiar las pensiones.

En este sentido ha señalado que cuando las situaciones lo exigen, los pensionistas también deben "acudir al auxilio de la economía productiva", como ha ocurrido en la crisis con el caso de la polémica congelación de las pensiones, como han hecho los trabajadores públicos y privados con sus salarios, aunque ha admitido que es "legítimo" estar en contra de esta medida, ha disculpado que el Gobierno "impunte" el Pacto, porque sigue cumpliendo con él.

COMPLEMENTOS A MÍNIMOS Y FUNCIONARIOS

Valeriano Gómez ha admitido que el Gobierno está lejos de cumplir el compromiso de que los complementos a mínimos de las pensiones se paguen íntegramente vía impuestos y no cotizaciones, pero ha señalado que el PSOE lo ha elevado hasta el nivel más alto que nunca ha habido, pese a que no llega al 40%, y superaría el 50% si no fuera por la crisis.

Asimismo, ha defendido que la extinción del régimen de clases pasivas de los funcionarios, que el PP había calificado como una medida para maquillar el superavit de la Seguridad Social, supondrá una mejoría a corto plazo de las cuentas por el aumento de cotizantes, pero a medio y largo plazo no supondrá "grandes alteraciones" en la situación.