Economía/Gasolinas.- La CEES considera que si la "huelga es limpia tendrá poca repercusión"

Actualizado: lunes, 6 noviembre 2006 14:23

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicios (CEES) apeló hoy al respeto de los servicios mínimos por parte de los sindicatos y consideró que si la huelga de empleados de gasolineras, convocada para mañana y pasado, en vísperas del puente de la Almudena en Madrid, es "limpia tendrá muy poca repercusión".

"Las noticias que nosotros tenemos es que si la huelga es una huelga limpia va a tener muy poca repercusión en nuestras estaciones de servicio. Frente al derecho a la huelga está el derecho a la movilidad, y además el comité de huelga tiene la obligación de preservar la seguridad de las instalaciones y de la gente que esté en esas instalaciones", señaló el portavoz de la CEES, José Antonio Torres, en declaraciones a 'Punto Radio' recogidas por Europa Press.

Torres subrayó que la huelga era inevitable, a pesar de que se realizó un último intento por evitarla en una reunión el pasado jueves en el Ministerio de Trabajo, ya que "los sindicatos desde el inicio han planteado unas condiciones inalcanzables con un 10-15% de incremento salarial de lo que había anteriormente".

"Los pequeños y medianos empresarios no podemos llegar a esas cantidades y los sindicatos han confundido a nuestras empresas con las de las grandes petroleras, y ni son iguales los beneficios ni tenemos la potencia económica de ellas", dijo.

Torres aseguró que por parte de la patronal se ha mostrado la voluntad de "pactar y acercarnos", pero acusó a los sindicatos de no "haber querido en ningún momento bajar sus pretensiones".

"Es evidente que teníamos una voluntad de llegar a acuerdos, pero acuerdos razonables. Lo que no podemos hacer es asfixiarnos más de lo que ya se está por la administración y las grandes petroleras", añadió al respecto.

LOS SINDICATOS, POR UNA "REGULARIZACIÓN" DE LA SITUACIÓN.

Por su parte, Ramón Ruiz, secretario de Acción Sindical FIA-UGT, aseguró que el acuerdo para evitar la huelga era imposible, ya que "los objetivos son distantes" y pidió una "regularización" en la situación de los trabajadores del sector.

"Parece ser que su verdadero objetivo es que los sindicatos vayamos a la huelga. Estamos cogidos en una pelea entre las patronales, petroleras y administración, y nosotros no nos vamos a decantar por ninguna de ellas, pero si que tenemos una realidad, que el trabajador cobra 800 euros brutos al mes, y no vamos a seguir permitiendo que esta situación ocurra", indicó.

Ruiz, además, acusó a CEES de no haber sido capaz de presentarse a las reuniones para alcanzar un acuerdo con "ninguna oferta". "No pedimos un incremento nuevo, lo que decimos es que la situación que hay la tienen que pagar", subrayó.

CERCA DE 7.500 GASOLINERAS SECUNDARÁN LA HUELGA.

Cerca de 7.500 estaciones de servicio, una vez descontados los servicios mínimos, secundarán la huelga convocada para los dos próximos días y que tendrá ámbito nacional, excepto para las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya, cuyas gasolineras se rigen por un convenio propio, y para algunas estaciones de servicio de la Comunidad Valenciana que no están adheridas al convenio nacional.

Para cubrir esta protesta del sector, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha fijado unos servicios mínimos del 20% de gasolineras abiertas durante las dos jornadas de huelga.

La última oferta presentada por las patronales, la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicios (CEEES) y la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar), fue considerada "insuficiente" por los sindicatos.

Tan sólo hubo un acercamiento en el tema salarial, donde se propuso aplicar incrementos por encima del IPC para los próximos años. Respecto al tema de festivos, la patronal ofreció cobrar los mismos a 60 euros, pero sin el día de descanso y llevando parejo un incremento de la jornada anual establecida en 1.760 horas.

Las principales reivindicaciones sindicales rechazadas por las patronales y que motivan la huelga general, se centran en un incremento salarial de 600 euros anuales, la compensación de los excesos de jornada con un plus de relevo y la mejora de la retribución por trabajo en domingos y festivos que los sindicatos pretenden regularizar en el convenio colectivo.