MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, señaló hoy que las reformas estructurales en España son necesarias y que el país "tiene ante sí la obligación de reaccionar con reformas que le hagan más competitiva y reduzcan el desempleo".
Villasante rehusó comentar el Real Decreto por el que el Gobierno aprobará la reforma laboral, pero resaltó que, a su juicio, lo importante es que surja el debate y que el "drama" del desempleo pueda ser abordado con la reforma laboral, "porque es necesario".
El secretario general de la AEB tampoco quiso comentar la convocatoria de huelga que preparan los sindicatos, pero recordó que la huelga es un derecho constitucional.
Villasante insistió en que la situación de la economía internacional es complicada y que España tiene sus propios problemas, pero que se debe hacer el esfuerzo y tener la capacidad de garantizar a los mercados de que "es capaz de reducir el déficit y de aprovechar la oportunidad de hacer las reformas necesarias para que la recuperación económica sea posible" y para "contribuir a ganar mayor productividad y competitividad".
Asimismo, también señaló que la crisis de la deuda griega ha generado una gran incertidumbre en los mercados y una crisis fiscal en el euro, provocando tensiones similares a las vividas en octubre de 2008 tras la quiebra de Lehman Brothers.
En este sentido, apuntó que las medidas adoptadas tras la crisis griega deben calmar a los mercados, que se han vuelto muy pacientes, y señaló que los países se encuentran en una nueva fase de la crisis, ya que tras el rescate de los bancos, hay que rescatar a los estados, que en muchos casos deben adoptar "medidas impopulares" para salir de la crisis.
En España, recordó Villasante, la crisis se ha visto agravada por la necesidad de corregir desequilibrios como el 'boom' inmobiliario, el endeudamiento del sector privado o la elevada financiación exterior, que debe corregir si quiere volver a una senda de crecimiento estable.
Asimismo, insistió en que la recesión ha derivado en una contracción de la demanda privada y en una fortísima destrucción de empleo, así como en elevados déficits públicos, pero recordó que las medidas deben acompañarse de reformas estructurales para fomentar el crecimiento, tal y como se ha advertido desde diversos organismos e instituciones.
