MADRID 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, afirmó hoy en el Pleno del Senado que el Gobierno está buscando soluciones adecuadas para resolver el problema de la exoneración de las deudas generadas por los convenios firmados entre el Fondo de Garantía Social (Fogasa) y las sociedades laborales que "en su día se dejó pendiente".
"El Ministerio esta estudiando soluciones adecuadas para resolver el problema con gran atención y debida responsabilidad", declaró el ministro que reconoció que "hay un problema" pero que están "buscando soluciones".
Caldera explicó que pese a la aprobación del Real Decreto en 2001 que exoneraba a las sociedades laborales y cooperativas de las deudas pendientes de vencimiento a esa fecha derivados de los convenios de recuperación concertados con el Fogasa, "el problema no se resolvió en su totalidad ya que la exoneración sólo es de aplicación a las deudas pendientes de vencimiento en abril de 2001 pero no para las cantidades ya vencidas y pendientes de pago en esa fecha".
El ministro contestó así a la pregunta del senador del PNV Víctor Bravo Durán sobre la posición del Gobierno con respecto a las deudas generadas como consecuencia de los convenios de recuperación firmados entre el Fogasa y las sociedades laborales.
En este sentido, el ministro explicó que, en la búsqueda de soluciones, tendrán que constatar "adecuadamente" que la situación de las empresas a las que se pretende exonerar hace que las deudas sean inasumibles.
Asimismo, el Ministerio, según Caldera, tendrá que estudiar una fórmula que permita que un asunto excepcional no se convierta en un precedente que merme la credibilidad de futuros convenios del Fogasa. Por último, el ministro recordó que otras sociedades laborales y cooperativas ya hicieron frente a las deudas en la fecha de su vencimiento, "por lo que es muy importante evitar que se procedan agravios comparativos".
El senador vasco se alegró "muchísimo" de saber que en el Ministerio son "conscientes del problema", porque, según recordó, se trata de un problema "histórico" que produce un "agravio comparativo evidente".