Consejo Confederal de CC.OO. y dirigentes de UGT de Andalucía, Ceuta, Melilla y Canarias preparan sus propuestas para el encuentro de mayo
SEVILLA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), John Monks, consideró hoy que el XI Congreso de la CES, que tendrá lugar en Sevilla del 21 al 24 de mayo, será "un punto de inflexión" con la idea de "lograr sindicatos más fuertes, que pasen a la primera plana, a la ofensiva".
Monks, presente en Sevilla para acudir a la Reunión de Zona de UGT de Andalucía, Ceuta, Melilla y Canarias, y posteriormente al Consejo Confederal de CC.OO., que reúne a 150 responsables federales y territoriales de toda España, consideró que el congreso de Sevilla "será un punto de inflexión para conseguir el cambio europeo, pasando de trabajadores a la defensiva a la ofensiva, debemos pasar a la lucha activa en materia de condiciones de empleo y de trabajo".
"No queremos mano de obra barata o un movimiento sindical más débil, sino un sindicalismo más fuerte con más miembros, con más campañas dirigidas a jóvenes, inmigrantes y mujeres trabajadoras", agregó Monks, que indicó que los sindicatos de la CES "vamos a la ofensiva en lo relativo al mercado de trabajo, normas sociales básicas, no queremos trabajadores de segunda clase sino que el sindicalismo pase a la primera plana".
Tras pedir una "nueva Constitución con una dimensión social más fuerte", Monks reconoció que los sindicatos europeos quieren "una política de crecimiento económico y del empleo que impulse, al mismo tiempo, la lucha contra el trabajo precario", una demanda que hizo extensiva al Banco Central Europeo (BCE).
John Monks subrayó que el XI Congreso de la CES apostará por "la ofensiva, a favor de la sustentabilidad y la solidaridad, con sindicatos con más influencia en materia de inmigración y con pertinencia ante el trabajo que se desarrolla en todos los ámbitos, no sólo de la industria, sino también de los servicios, los hoteles o los bancos".
Monks hizo también especial referencia a la lucha contra el trabajo precario, que constituye "un gran problema en España". Asimismo, apostó por que "crezca su influencia" y por la inclusión de los Balcanes para que esta región "disfrute de la prosperidad que España, Grecia o Portugal pudieron disfrutar hace años".
Por su parte, el secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, agradeció que fuera Monks el que propuso a Sevilla como sede del próximo congreso de la CES, algo que supone "un reconocimiento del sindicalismo europeo al sindicalismo confederal español".
Tras recordar que el anterior congreso tuvo lugar en Praga "para escenificar la reunificación de Europa", Fidalgo destacó que el de Sevilla será el primer congreso de la CES que se celebre en un país del Sur. Asimismo, recordó que la CES "es la organización con más personas afiliadas de todos los países de la UE", tras lo que destacó su capacidad de movilización.
Para Fidalgo "la UE está en una encrucijada política, tras el bloqueo del Tratado Constitucional, económica y social", de forma que "si la UE quiere que los ciudadanos se adhieran a su proyecto tiene que ver que no sólo es un mercado de millones de personas sino un mercado de trabajo con derechos sociales y laborales".
Indicó que el programa estratégico del congreso de la CES "es un buen programa" y confió en que la cita de Sevilla "la convierta en la capital del sindicalismo" y sea "una muestra de que los trabajadores europeos organizados sindicalmente quieren ser la columna vertebral de una Europa que tiene que hacer del trabajo asalariado, con derechos laborales y sociales, el esquema que sostenga el modelo social europeo".
DEFENSA DEL MODELO SOCIAL EUROPEO
Por su parte, el secretario general de UGT y presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Cándido Méndez, informó de que en este congreso se someterá a debate el plan de acción de la organización para los próximos cuatro años, un documento que "está contextualizado en la nueva realidad de Europa".
El objetivo de los sindicatos de la "región más rica y más poblada dentro del mundo desarrollado", según explicó, se centrará en la "defensa del modelo social europeo", lo que "tiene distintas vertientes de actuación sindical". En concreto, citó tres ejes de actuación, como la mejora de los servicios públicos, el mantenimiento de la Carta de Derechos sociales fundamentales ante una posible reforma del tratado constitucional y la lucha contra la precariedad laboral.
El dirigente sindical indicó que, durante el debate del Libro Verde en la UE, un proyecto que impulsa la Comisión Europea para la modernización del derecho del trabajo y que "apunta a la desregulación", las organizaciones sindicales defenderán que "hay que preservar el derecho del trabajo a nivel europeo".
"Nos oponemos a cualquier proceso de desregulación", subrayó, antes de incidir en que en Europa "no hay problema de rigidez, sino exceso de flexibilidad", hasta el punto que "se está pasando de la flexibilidad a la precariedad". "Existe un problema de precariedad general en la UE", concluyó.
PROPUESTAS DE CC.OO.
Durante el Consejo Confederal de CC.OO., que, según recordó el secretario general de CC.OO.-A, Francisco Carbonero, es el máximo órgano de la Confederación y que por segunda vez se celebra fuera de Madrid, tras la celebración de Barcelona, se presentaron una serie de propuestas sobre el documento que se debatirá en el congreso de la CES, relativas a política presupuestaria, armonización fiscal para evitar el 'dumping fiscal', política industrial o regiones ultraperiféricas.
Más de 1.000 personas, entre delegados e invitados, procedentes de 36 países europeos, asistirán al Congreso de la CES, que representa en estos momentos a más de 60 millones de trabajadores europeos, que se encuentran encuadrados en 81 confederaciones sindicales y en 12 federaciones industriales. Actualmente las organizaciones españolas afiliadas a la CES son UGT, CC.OO., ELA y USO.
