MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, llamó hoy a "hacer frente al sindicalismo corporativo", al que acusó de no defender los intereses de los trabajadores, y a "robustecer" el de clase, representado por CC.OO. desde un "perfil propio" y "autónomo".
Durante la clausura del mitin electoral desarrollado por su sindicato para impulsar el proceso de elecciones sindicales, Fidalgo insistió en que CC.OO. mantiene una "conciencia de clase", y se refirió al proceso electoral apuntando que éste es un "año clave" para luchar contra el sindicalismo corporativo, "aunque no se vote a CC.OO.".
El líder sindical manifestó que CC.OO. es un "pilar fundamental de la historia democrática", que defiende "el derecho al trabajo", entendido éste como "la primera riqueza de un país", desde una postura "autónoma".
En este sentido, Fidalgo señaló que el empleo ha de ser el "centro del debate político, económico y cultural", y reivindicó el trabajo como "materia del debate político" en detrimento de otras cuestiones como las últimas OPAs lanzadas en el mercado bursátil.
Asimismo, defendió el papel de CC.OO. como sindicato "no localista, ni cortoplacista", y aludió a la necesidad de preservar los derechos de los inmigrantes y velar por el futuro del sistema de pensiones. De la misma manera, enfatizó el carácter internacional de la organización, que, según anunció, será cofundadora de la primera Internacional Obrera del siglo XXI, que unirá las dos existentes.
Además, en respuesta a las críticas recibidas por el sindicato por una supuesta falta de cohesión interna, Fidalgo aseguró que CC.OO. alberga una "tensión interna permanente", pese a que "siempre ha ganado la autonomía sindical", que hace "peculiar" a la organización y es el "motor" de su actividad.
En la misma línea, apuntó que la organización no cumple un papel de "agitador social", ya que es "heredero del conflicto social" y lucha por "convertir este conflicto en derechos". "Las huelgas no se convocan para quedar bien", añadió.
Fidalgo señaló también que CC.OO. "no tiene ningún problema con el Estado autonómico" y centra su actividad en la defensa de la "cohesión social".
En la misma línea, Enrique Fossoul, del área pública de CC.OO., declaró durante su intervención la necesidad de aumentar la presencia de CC.OO. en el ámbito público, al que calificó de "pilar fundamental", al albergar a más de cinco millones de trabajadores, y en el que se encuadran "muchos sindicatos corporativos que tienen una visión miope y no velan por los derechos de los trabajadores".
El acto electoral desarrollado por CC.OO, que Fidalgo calificó de "acto de consenso con la sociedad", reunió a 2.500 representantes y dirigentes del sindicato y dio cabida a testimonios de trabajadores afiliados como bomberos, profesores de instituto, policías o empleados de grandes empresas como La Caixa, Repsol YPF o Telepizza.
Asimismo, el evento estuvo marcado por las protestas de los trabajadores de la empresa Panrico, que portaban pancartas en las que se leía "piratas del negocio" o "terrorismo empresarial", así como por el recuerdo a los trabajadores fallecidos por accidente laboral, a los que se dedicó un minuto de silencio.
Según los datos que maneja CC.OO., en los primeros ocho meses del año se han elegido, entre unas 136.000 empresas, a alrededor de 307.000 delegados sindicales en toda España, de los que 119.300 pertenecen a CC.OO., 114.500 a UGT y 73.500 a otros sindicatos.
De los más de medio millón de delegados que habrán sido elegidos cuando haya acabado el proceso, unos 216.400 se designarán durante los próximos tres meses entre unas 74.500 empresas, en lo que será el periodo más intenso de la campaña, al votarse el 41,3% del total de representantes.
