BARCELONA 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Trabajo e Industria de la Generalitat, Josep Maria Rañé, dudó hoy de que 2006 sea un "buen año" para realizar la reforma del mercado laboral, cuyas negociaciones están en marcha desde hace meses, porque es un "año electoral" en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y de elecciones sindicales en numerosas empresas.
Rañé, que hizo estas declaraciones en un acto organizado por la asociación empresarial Club Alta Gestión, explicó que no espera que el resultado de las negociaciones suponga "un gran salto", puesto que ello requeriría "un cambio de chip por parte de los negociadores".
El conseller consideró que no se da la "cultura" de negociación adecuada y sólo se abordan "temas clásicos". En este sentido, afirmó que las empresas necesitan flexibilidad "dentro", en la organización laboral de la propia compañía, y no sólo en la contratación.
El titular de Trabajo e Industria de la Administración catalana vio a los negociadores "obsesionados" con determinados temas, por lo que se está "reproduciendo una concepción industrial y jerárquica" de la organización del mercado laboral.