El número de aplazamientos de las cuotas de las empresas a la Seguridad Social se ha incrementado un 30% en lo que va de año
MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, aseguró hoy que las cuentas del sistema cerrarán "en positivo" en 2009, pese a los aplazamientos de las cuotas de las empresas o al incremento de ciertos gastos como las prestaciones por desempleo.
En un almuerzo informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Granado rehusó, sin embargo, concretar a cuánto ascenderá este superávit, que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ya ha situado entre un 0,3% y un 0,4%.
Según dijo, los aplazamientos de las cuotas de la Seguridad Social a empresas en apuros no tienen "especialmente preocupados" a sus responsables, pese a que los datos de Trabajo apuntan a que se produjeron 59.000 de estos aplazamientos en 2008, un 13% más que en 2007, y que además se han incrementado un 30% en lo que va de año.
"Es evidente que los aplazamientos están creciendo", si bien aseguró que se siguen "soportando" en términos de caja y además son ingresos que antes o después acabarán en las arcas de la Seguridad Social, ya que son pagos diferidos y no deudas.
NO SE RENUNCIA A LAS APORTACIONES AL FONDO DE RESERVA.
En esta línea, Granado recordó que la previsión del incremento de los aplazamientos ha llevado a aplazar hasta finales de año las aportaciones al Fondo de Reserva previstas en 2009, pero quiso dejar claró que esto no significa "renunciar a las aportaciones".
En cuanto al incremento del gasto por prestaciones, que el PP ha cifrado en 30.000 millones de euros en 2009, Granado aseguró que esta cifra "es una exageración" y que, "sin duda, será mucho menos".
En contrapartida, cargó contra los 'populares' y les pidió que insten a sus comunidades autónomas a completar los recursos estatales, en un 5% o un 10% para el pago de prestaciones en casos de renta de inserción, que en muchos casos quedan sin cubrir por falta de previsión en los presupuestos autonómicos.
En cualquier caso, el secretario de Estado de la Seguridad Social aseguró que conviene no lanzar mensajes "apocalípticos" sobre el futuro del sistema y defendió que hoy por hoy está "más consolidado" que en épocas pasadas y que "soportará mejor" la crisis, más aún con las aportaciones públicas, que consideró más "razonables" en tiempos de crisis que de bonanza.
Asimismo, rechazó el "planteamiento cosmogónico" de los que apuestan por incrementar impuestos como el IVA y reducir las cotizaciones sociales ante la crisis, si bien no descartó que "teóricamente" se puedan realizar "pequeños ajustes" en el sistema que supongan "pagar un poquito más de impuestos y un poco menos de cotizaciones".
Dicho esto, insistió en que, igual que "no está en las tablas de la ley que no se pueda hacer", no es un tema que esté sobre la mesa del Gobierno, más aún porque en una situación de déficit sería aún más "complicado".
LAS RELACIONES ENTRE LOS AGENTES SOCIALES.
Por otro lado, Granado aseguró que, pese a que el último paquete de medidas sobre empleo aprobado por el Gobierno no pudo acordarse con los agentes sociales, tampoco supone una traba para el proceso de Diálogo Social.
"El decreto no fue blanco y resplandeciente, pero no plantea ninguna dificultad insalvable para seguir trabajando en el Diálogo Social", aseguró antes reivindicar que la paz social sigue siendo una de las "fortalezas" de la economía española frente a la crisis.
En este punto, Granado avanzó que la mesa de diálogo social sobre absentismo laboral se reunirá posiblemente antes de los primeros días de abril, fechas en las que se celebran, por ejemplo, la elecciones en la CEOE y el Congreso Confederal de UGT.
Del mismo modo, consideró que la ruptura de las negociaciones para renovar el Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva (ANC) en 2009 no significa que no se sigan firmando convenios de empresa o sectoriales.
INTEGRACIÓN DE REGÍMENES ESPECIALES.
Otras de las cuestiones que sacó a relucir Granado fueron los avances del Gobierno sobre la integración de los regímenes especiales agrario y de los empleados del hogar en el régimen general de la Seguridad Social. En el caso de estos últimos, avanzó que el Gobierno retomará el tema "en breve" con los agentes sociales.
Además, indicó que el Ejecutivo quiere "explorar" la posibilidad de que personas que trabajen menos de 18 horas semanales también puedan integrarse en el sistema de la Seguridad Social. "Se trabaja en diferentes posibilidades" para que "en el tiempo más breve posible", los trabajadores en hogares familiares tengan los mismos derechos y obligaciones que otros trabajadores, sin que ello suponga un mayor coste para las familias.
Finalmente, preguntado por las 'quinielas' que le sitúan como sustituto del actual ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, el secretario de Estado de la Seguridad Social se limitó a decir a la prensa: "No me deseéis ningún mal".
