Economía/Laboral.- Jordi Sevilla propone financiar las pensiones vía impuestos para que no dependan de cuántos trabajan

Actualizado: lunes, 1 febrero 2010 13:03

MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ex diputado socialista y ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, aboga por "romper con la lógica" actual del sistema de pensiones y convertirlo en un "derecho financiado por impuestos generales", de manera que no dependa del número de trabajadores y las cotizaciones sociales que abonan desde sus salarios, "sino por la riqueza general del país".

"Mientras sigamos dentro de la lógica actual, estamos abocados a propuestas de recorte como las presentadas por el Gobierno", incide Sevilla en un artículo titulado 'Pensiones: cambiar la lógica del sistema", publicado en su página personal de Internet y recogido por Europa Press.

Sevilla plantea el desarrollo de su propuesta a través de una transición a veinte años que vaya reduciendo las actuales cotizaciones sociales a la vez que se crea e implanta un "Impuesto General sobre el Gasto" vinculado al IRPF y a Sociedades y cuya base impositiva sería la diferencia entre lo ingresado cada año y lo ahorrado.

"Las pensiones no pueden depender de cuántos trabajen, sino de cuán ricos seamos como país, dado que las mejoras en productividad y la redistribución de la renta permiten desvincular ambos lados de esa ecuación", incide el ex ministro socialista, quien cuestiona que en la España del siglo XXI "pueda seguir valiendo un instrumento corporativo de política social concebido a finales del XIX".

LAS PENSIONES, COMO LA SANIDAD

En este sentido, recuerda que antes en España la sanidad también era una prestación de la Seguridad Social financiada por cotizaciones y a la que sólo accedían los trabajadores, si bien luego se convirtió en un derecho financiado con impuestos. "Creo que ha llegado la hora de hacer lo mismo con las pensiones", incide.

A su juicio, la demografía "ayuda" a plantear esta reforma, ya que los españoles serán "más viejos, pero más ricos", así como el "sentido común", pues se evitarían los actuales debates sobre recortes en las prestaciones.

Sevilla recalca que el envejecimiento de la población afecta a toda la economía y al conjunto de la sociedad. "¿Dónde quedará la 'planta joven' de algunos comercios?, ¿cómo serán los coches que conduzcamos de mayores con las limitaciones propias de la edad? ¿podremos leer el tamaño de letra de los periódicos actuales? ¿cabremos en los asientos de los aviones con nuestro reuma?", se pregunta.

LÓGICA DE "ECONOMÍA DE CHIMENEA" DEL SIGLO XIX

Sin embargo, el impacto fundamental se dará en el actual sistema de pensiones, que se fundamenta en el principio de que los trabajadores activos pagan las pensiones de los jubilados de acuerdo a unos baremos establecidos en torno a la edad legal de jubilación, los años cotizados o la cuantía de la misma, si bien dicho sistema, creado por Bismarck a finales del siglo XIX y perfeccionado por Beveridge en 1942, plantea varias limitaciones.

La principal en estos momentos es que hace depender "todo el edificio" sobre la cantidad de trabajadores convencionales que haya en cada momento. "Si en el medio plazo habrá menos trabajadores cotizantes, habrá que alterar los baremos establecidos para que el sistema sea sostenible", incide Sevilla, quien aboga por romper "con esa lógica propia de un estado corporativo" y de una economía industrial de "chimenea".

"Seremos mas viejos, es verdad, pero también mas ricos como sociedad, por tanto hay que romper la actual vinculación entre pensiones y salarios, pensionistas y trabajadores para vincular pensiones con riqueza en lugar de con trabajo", incide Sevilla.