MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha asegurado que la gestión que ha realizado UGT, a través del Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES), de los fondos para formación es "absolutamente legal".
Además, ha asegurado que es "incierto" que el sindicato tenga una deuda de más de 23 millones de euros con dicho organismo procedentes de subvenciones y que "la realidad" es que se trata de cantidades que aún no han podido ser justificadas porque las comunidades autónomas se han retrasado a su vez en el pago de los cursos de formación.
En declaraciones a los medios, antes de la inauguración de un acto sindical europeo organizado por CC.OO y UGT, en colaboración con la Fundación Friedrich Ebert, Méndez ha dicho que "cualquiera que diga que hay financiación irregular en UGT a través de estos fondos no está diciendo la verdad", en alusión a la información del diario 'El Mundo' sobre esta cuestión.
Méndez ha insistido en que lo que se está considerando como una deuda no es sino "el retraso de los pagos al IFES de los organismos (Formación 2020 y Localmur, creados para gestionar los recursos para formación), que se debe a que la mayoría de los programas son financiados a través de las comunidades autónomas, que no tienen una situación fácil".
Por otro lado, el secretario general de UGT también ha dicho que el patrimonio con el que cuentan las empresas gestoras Formación 2020 y Localmur son fruto de 15 años de funcionamiento, lo que puede comprobarse porque ambas entidades pasan una auditoría cada año "sin que en esos años se haya planteado ningún problema".
Asimismo, Méndez ha asegurado que el Tesorero de UGT, Antonio Retamino, no ha gestionado en ningún momento el IFES y "no tiene ningún cargo ejecutivo", sino que sólo es miembro de su patronato.
Finalmente, el líder de UGT ha asegurado que en ningún momento fondos procedentes de IFES han acabado en la estructura nacional de UGT ni ha habido reparto de beneficios de las empresas gestoras entre el sindicato, porque éstas son mayoritariamente propiedad del sindicato. "Es imposible", ha rematado, para apostillar que el sindicato se siente "orgulloso" de la gestión del IFES.
