A partir de 2007 habrá más recursos financieros ajenos a la cuota de formación que pagan empresas y trabajadores
MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El nuevo sistema de formación para el empleo que suscribieron esta tarde el Gobierno y los agentes sociales rompe la barrera que existía entre población desempleada y ocupada, al unir en un único sistema la formación ocupacional y continua, es decir, la que se dirige a los parados y la que se realiza con trabajadores ocupados. Ello contribuirá, según los firmantes, a tener una visión más integral de las políticas formativas de los trabajadores.
No obstante, según consta en el texto del acuerdo, la existencia de un único marco normativo que englobe a ambos subsistemas no implicará la uniformidad de la formación ocupacional y la continua, pues seguirán existiendo ofertas diferenciadas y adaptadas a las distintas necesidades formativas.
Esta integración de la formación ocupacional y de la continua es una de las grandes novedades del acuerdo sobre el nuevo sistema de formación para el empleo, firmado esta tarde por el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y los máximos dirigentes de CC.OO., UGT y CEOE, José María Fidalgo, Cándido Méndez y José María Cuevas.
Otro de los puntos importantes de este acuerdo es que el nuevo modelo formativo establece que el Estado tiene la competencia en materia de legislación laboral, incluida la relativa a la formación de los trabajadores, pero ello sin perjuicio de las competencias de ejecución de las comunidades autónomas, tal y como dictó el Tribunal Constitucional en sus sentencias de abril y octubre de 2002.
Se reconoce así la igualdad en el acceso a la formación de todos los trabajadores del Estado y, al mismo tiempo, la capacidad de gestión de los gobiernos autonómicos. El sistema promoverá el acceso universal a la formación de todos los trabajadores, no sólo ocupados o desempleados, sino también de aquellos colectivos de trabajadores que no cotizan por formación profesional.
Asimismo, el acuerdo favorece la formación a lo largo de la vida laboral como un instrumento dirigido a compatibilizar la competitividad de las empresas con la promoción personal y profesional de los trabajadores. Además, el texto garantiza los principios de unidad de caja, control estatal de los fondos y unidad del mercado laboral.
PERMISOS INDIVIDUALES DE FORMACIÓN.
El nuevo sistema formativo, que estará vinculado al Catálogo Nacional de Cualificaciones, habilita a los trabajadores a solicitar permisos individuales para la realización de acciones formativas reconocidas mediante acreditación oficial. En caso de que la solicitud fuera rechazada por la empresa, ésta tendrá que argumentar qué motivos organizativos o de producción le han llevado a denegar dicho permiso.
Las empresas que concedan permisos individuales de formación para los trabajadores dispondrán de un crédito adicional a las bonificaciones para formación, que será equivalente a un máximo de 200 horas laborales por permiso y curso académico, siendo el límite de dicho crédito la disponibilidad presupuestaria autorizada anualmente en los Presupuestos Generales del Estado.
El acuerdo también consolida el protagonismo de las organizaciones sindicales y empresariales a través de la negociación colectiva sectorial, avanzándose en el desarrollo de las Comisiones Paritarias. Asimismo, el nuevo sistema refuerza el acceso a la formación de colectivos con más necesidades, como mujeres, mayores de 45 años y no cualificados, víctimas de violencia de género, discapacitados, inmigrantes y pymes.
FINANCIACIÓN AJENA A PARTIR DE 2007.
El documento establece además que, a partir de 2007, se introducirá progresivamente mayores recursos ajenos a la cuota de formación profesional que pagan empresarios y trabajadores, con el objetivo de financiar total o parcialmente la formación de colectivos no cotizantes, así como acciones dirigidas a desempleados.
El acuerdo alcanzado mejora también los mecanismos de control y seguimiento de la formación, a través de la necesaria integración y coordinación de los instrumentos que vigilan el buen uso de las ayudas a la formación.
Este nuevo sistema de formación se regulará mediante un Real Decreto, que deberá ver la luz antes de finalizar el segundo trimestre de este año, según lo acordado por las partes firmantes.
