La recaudación en vía ejecutiva alcanzó los 1.283,8 millones de euros, un 10,7% más que en 2005
MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La tasa de morosidad por cotizaciones a la Seguridad Social, es decir, la deuda en vía de apremio, se situó al cierre de 2006 en el 1,1%, la cota más baja que ha registrado el sistema hasta la fecha y cifra cercana al objetivo del 1% contemplado en el Pacto de Toledo, según informó hoy el Ministerio de Trabajo.
Durante el año pasado, la Seguridad Social recaudó 1.283,8 millones de euros en vía ejecutiva, procedimiento que se pone en marcha si se incumplen las obligaciones de pago en periodo voluntario. Esta cifra supone un incremento del 10,7% respecto a 2005 y del 21,6% respecto a 2004.
Trabajo atribuyó el descenso de la morosidad a la mayor concienciación de los cotizantes, a la mejora en la eficacia recaudatoria y al efecto disuasorio que implica el que la Seguridad Social cuente con una organización y procedimiento coactivo propios articulado a través de las 272 unidades de recaudación ejecutiva distribuidas por toda España, a las que se sumarán cuatro más este año.
Los datos que maneja el Departamento de Jesús Caldera indican también que la deuda pendiente de cobro se redujo en 2006 un 9,02%, hasta los 3.547,6 millones de euros. Además, la deuda pendiente se redujo un 29,9% desde el año 2003.
Además de las cantidades recuperadas correspondientes a la deuda del sector privado, la Seguridad Social obtuvo en 2006 a través del procedimiento de deducción de deudas del sector público un total de 106,6 millones de euros, lo que supone un aumento del 33,6% respecto a 2005, y un descenso de la deuda pendiente de las corporaciones locales hasta los 342,9 euros.
Este procedimiento es el que se utiliza para recuperar la deuda contraída por entidades y organismo públicos que permite detraer lo adeudado de las cantidades que estos organismos perciben con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
LOS APLAZAMIENTOS AUMENTAN CASI UN 40%.
El procedimiento ejecutivo es el último recurso para poner al día en el pago de las cotizaciones adeudadas. Para evitar esta vía, la Seguridad Social ofrece a las empresas que atraviesan dificultades fórmulas de pago aplazado.
En este sentido, la Seguridad Social concedió 52.476 aplazamientos de pago en 2006, un 38,57% más que en el año precedente. El incremento de estas solicitudes afectó especialmente a la pequeña y mediana empresa, así como a los trabajadores por cuenta propia. Además, el 98,2% de estos aplazamientos concedidos lo fueron por deudas inferiores a los 90.000 euros.
La cuantía ingresada en 2006 por pagos de los plazos de aplazamiento fue de 384,93 millones de euros, con un incremento de la recaudación del 14,2% respecto a 2005.
En este punto, el director general de la Tesorería General de la Seguridad Social, Javier Aibar, encargado de presentar el balance, subrayó que el incremento de los aplazamientos camina en paralelo a la búsqueda de una mayor "calidad" de los mismos.
"Somos rigurosos con su cumplimiento", señaló antes de añadir que desde la Seguridad Social se está usando como criterio de concesión el grado de "necesidad" de las empresas, no tanto el volumen de sus deudas.
En el capítulo de embargos, el Ministerio constata una evolución al alza en todas sus modalidades, hasta las 1.363.893 órdenes de embargo de cuentas corrientes y 891.849 de bienes de distinta naturaleza.
Entre estos últimos, se encuentran 59.789 inmuebles (un 0,55% más respecto a 2005), 450.090 salarios y prestaciones económicas (+47,34%), 168.016 vehículos y embarcaciones (+34,97%), 116.797 valores y derechos económicos (+39,27%) y 97.147 bienes de otro tipo (+130,9%).
La Tesorería está facultada para enajenar en subasta pública los bienes embargados y saldar con ello las deudas perseguidas. En 2006 se convocaron un total de 6.868 subastas, un 2,03% menos que en 2005.
LUCHA CONTRA EL FRAUDE.
La Seguridad Social realizó el seguimiento de 62.974 empresas en 2006, un 5,44% más que en 2005. Uno de los mecanismos más efectivos de la Seguridad Social en la lucha contra el fraude a lo largo de 2006 fue la puesta en marcha de los controles preventivos.
En estos casos, se procede al control de grandes y medianas empresas cuando su deuda se prolonga durante un mes, con el fin de evitar la formación de bolsas de deuda.
La Tesorería General de la Seguridad Social potenció además durante 2006 las derivaciones de responsabilidad por el pago de la deuda a personas y empresas distintas de las inicialmente obligadas. El pasado año, el número de derivaciones ascendió a 8.414, un 73,12% más, mientras que el importe de las mismas ascendió a 551,7 euros (+43,05%).
Aibar destacó que las mejores resultados obtenidos en la lucha contra el fraude y el control de la morosidad han sido posibles por la potenciación en el uso de los medios telemáticos y las nuevas tecnologías, que han agilizado los trámites y resoluciones, así como por los acuerdos de colaboración firmados con entidades públicas y privadas como el Colegio de Registradores de la Propiedad, la Dirección General del Tesoro o entidades financieras.
El responsable de Trabajo subrayó asimismo la colaboración con la Agencia Tributaria y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la lucha contra el fraude.
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