SANTANDER, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director general del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), Fidel Ferreras, consideró hoy en Santander que el "esfuerzo del ahorro debe tener una retribución". Por ello, abogó por invertir una parte de los 45.000 millones de euros del Fondo de Reserva en "renta variable", tal y como hacen ya otros países como Francia, Holanda o Alemania, para "obtener mayor rentabilidad".
Ferreras, quien intervino en el curso sobre Seguridad Social de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), recordó en rueda de prensa que, ahora mismo, hay una parte del Fondo de Reserva que está invertido en "renta fija", es decir, en deuda pública y en bonos del Estado.
Sin embargo, afirmó que hay otros mecanismos para obtener mayor rentabilidad de este tipo de reserva que "garantizan, cuando menos, no solamente el IPC --porque eso sería una pérdida de poder adquisitivo-- sino, incluso, un poco más". Insistió en que se trata de obtener una rentabilidad pero siempre "conjugada" con el principio de seguridad.
"España ha visto lo que han hecho otros países y cómo está funcionando", aseveró Ferreras, quien se refirió al caso de Alemania donde, según dijo, la Seguridad Social ha decidido jugar en la bolsa exigiendo al mismo tiempo a la entidad financiera que está gestionando la inversión que le garantice el IPC y un 0,5% ó 0,6% de beneficio.
EDAD DE JUBILACIÓN
Preguntado por la posibilidad de ampliar la edad de jubilación para asegurar la continuidad del actual sistema de pensiones público, Ferreras señaló la "jubilación mazazo", es decir, retrasar la edad de jubilación "de 65 a 67 de golpe no se hace en ningún país", sino que lo que se hace es "de forma transitoria, con largos períodos de tiempo".
"Si tengo 65 años y ahora me dicen que tengo que seguir trabajando hasta los 67, me da igual el color del gobierno, me han hecho la puñeta", ironizó Ferreras, quien abogó por retrasar la edad de jubilación mediante "incentivos económicos" para aquellas personas que quieran retrasar la edad de jubilación más allá de los 65 años.
No obstante, Ferreras insistió en que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está decidido a que en España no se haga ninguna reforma de la Seguridad Social si no hay consenso con los agentes sociales porque, según dijo, "está firmemente convencido de que un pacto social bueno es aquel que se puede pactar con los agentes sociales". En este sentido, citó el Pacto de Toledo, que deberá ser renovado en 2008, como ejemplo ya que, a su juicio, "nos ha dado buenos resultados".
De hecho, concluyó diciendo que "nadie está discutiendo ahora mismo en el Gobierno --ni se lo ha planteado--" el retrasar la edad de jubilación fuera de lo que la es la reforma de pensiones que el Ejecutivo central ha presentado en el Parlamento, y que prevé un retraso voluntario "recompensado con incentivos económicos para que pueda seguir trabajando".
VIDA LABORAL 'NO RECTILÍNEA'
Por su parte, el catedrático del Derecho del Trabajo y la Seguridad Social y director del seminario desarrollado esta semana en la UIMP, José Ignacio García Ninet, parafraseó las palabras de Zenón Jiménez-Ridruejo, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico, quien en este mismo foro reconoció que, "posiblemente, con el alargamiento de dos años de la edad de jubilación, de los 65 a los 67 años, los problemas de sostenibilidad del sistema de pensiones no existirían o decrecerían muy mucho".
Además, García Ninet apostó por una vida laboral del trabajador no "rectilínea", para que pueda ejercer su derecho a ir transformando su vida, desarrolle sus vocaciones y, en los últimos años, no se retire de la vida laboral porque "es un lujo que no nos podemos permitir, es tirar a la calle una gran experiencia".
En este sentido, aseguró que "lo que hay que hacer" es que, hasta los 65 o hasta la edad que se quiera fijar para la jubilación, estas personas vayan rebajando su cantidad de horas de trabajo porque tiene una mayor calidad.
"La experiencia que ellos llevan acumulada hace que, en menos tiempo, puedan producir más o con mayor calidad", puntualizó García Ninet, quien avanzó que "hay que preparar esa transición desde el trabajo hacia el ocio pero, incluso activo y solidario, en la medida en que ese ocio, después de la vida laboral, les puede permitir seguir en el mundo como seres activos e importantes".
Finalmente, aseguró que el "reto para la próxima legislatura" será la protección integral de la familia, incluso, la "protección transversal" no solo en el ámbito del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales sino en otros ministerios para hacer posible y viable lo que es la conciliación de la vida laboral y familiar.
