MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
UGT, CC.OO. y los sindicatos portugueses UGT-P y CGT-P se mostraron partidarios hoy de reforzar los lazos de cooperación del movimiento sindical ibérico y de establecer espacios de colaboración entre España y Portugal en materia energética o de seguridad en el transporte marítimo, y, especialmente, para la regeneración de recursos forestales y la utilización conjunta de algunas infraestructuras, como las sanitarias.
Durante la celebración de la VII Cumbre Sindical Ibérica, que se celebra en Madrid, el secretario general de UGT y presidente de la Confederación Europea Sindical (CES), Cándido Méndez, expresó la "voluntad" de estas organizaciones de celebrar periódicamente "cumbres tripartitas" entre España y Portugal, con la participación de las administraciones, las patronales y los sindicatos, en el marco de los encuentros de carácter político que ya se vienen celebrando.
Asimismo, las fuerzas sindicales reunidas han aprovechado el marco de la cumbre para plantear una posición común de cara a la celebración del Congreso de la CES, que se celebrará en el mes de mayo en Sevilla.
En este sentido, Méndez puso de manifiesto el interés de los sindicatos por reforzar el papel de la CES en el marco de la integración política europea, después de que el pasado 1 de enero pasaran a formar parte de la UE Rumanía y Bulgaria, países que ya estaban presentes, por otra parte, en la Confederación.
"Queremos reforzar nuestra capacidad de influencia en la política y en la integración social de Europa", añadió Méndez, quien aseguró que desde la organización que preside se seguirá de cerca el debate en torno a la primulgación de la Constitución Europea. En este sentido, consideró un "elemento indeclinable" la incorporación de la carta de los derechos sociales "con carácter ejecutivo" en el texto constitucional definitivo.
Por su parte, el secretario general del sindicato luso CGT-P, Manuel Carvahlo, insistió en la existencia de un "espacio ibérico" con una "dimensión económica y política", y la necesidad de colaborar para incluir la dimensión social en esta "dinámica", para lo que consideró un "aspecto clave" la participación de los trabajadores en el proceso.
Asimismo, consideró que el Libro Verde planteado por Bruselas, con vocación de base para futuras directivas nacionales en materia laboral, así como su "eslogan de la flexi-seguridad", son un "fraude", y le acusó de "cuestionar el formato y los objetivos del concepto de derecho del trabajo".
Por su parte, el secretario general de UGT-P, Joao Proença, instó a "luchar por una CES cada vez más fuerte, basada en una Europa con una mayor dimensión social", característica que consideró "fundamental" en el marco de la globalización.
