MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, considera al nuevo presidente de la CEOE, Joan Rosell, un "interlocutor social fiable y leal" dada su trayectoria profesional al frente de Fomento del Trabajo, y confía en que "corrija el periodo de Gerardo Díaz Ferrán" al frente de la patronal, en la que la Confederación actuó como "un 'lobby'".
Tras conocer el nombramiento de Rosell como nuevo presidente de los empresarios y darle la "enhorabuena", Ferrer confió en que el presidente del Fomento del Trabajo "recupere el papel de interlocución" y se pueda abrir un nuevo espacio hacia el diálogo social de manera "bilateral" entre empresarios y sindicatos.
En este sentido, subrayó que esta nueva etapa debe "pasar por el cumplimiento completo y correcto" del acuerdo para el empleo y la negociación colectiva firmado por los agentes sociales el pasado mes de febrero y que establece las pautas salariales hasta 2012, además de "compromisos para combatir la temporalidad, fomentar la estabilidad en el empleo y la flexibilidad negociada".
"Sería un elemento fundamental para la normalización de la situación de la CEOE después de la crisis que ha pasado. En suma, lo que esperamos es que se recupere el papel de interlocución porque es necesario tanto para el ámbito de las relaciones laborales como para el conjunto de la economía, para dar confianza en la actual situación de crisis y desempleo", consideró.
426 EUROS A DESEMPLEADOS DE LARGA DURACIÓN.
Por otro lado, Ferrer mostró su rechazo a la reforma de las políticas activas de empleo que lleva a cabo el Ministerio de Trabajo, después de conocer que el programa de reinserción laboral que sustituirá a la ayuda extraordinaria de 426 euros a parados sin ingresos sólo se concederá cuando el desempleado de larga duración tenga una absoluta carencia de rentas, y estará vinculada estrechamente a formación.
Así, reprochó que en febrero, cuando se retiren los 426 euros, "más de 700.000 mil trabajadores" se quedarán sin ningún tipo de ayuda en una "situación de desprotección", y criticó la "privatización del desempleo" al convertir a las agencias privadas de empleo en las gestoras del trabajo de los parados. "Convierte el desempleo en un negocio en manos de los empresarios", zanjó.
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