Defiende que la subida de impuestos especiales es "menos dañina" que incrementar el IVA o las cotizaciones sociales
MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, recalcó hoy que nunca ha defendido el abaratamiento del despido por que es "absurdo" plantear una reforma laboral en estos términos, y señalo sus advertencias en este sentido no buscan "tanto crear pesadillas como despertar" ante un "récord" de paro y unas instituciones laborales "que no son como las de ningún otro país".
Durante su segundo turno de intervención ante la Comisión de Economía y Hacienda y en respuesta a los portavoces del PNV, Pedro Azpiazu, y de ERC, Joan Ridao, Fernández Ordóñez advirtió también de que la negociación colectiva es "crucial". "Que empresarios y trabajadores puedan salvar sus empresas y trabajos sin necesidad de un dictamen superior es trascendental, no entiendo que no se les deje hacerlo", incidió.
El gobernador recalcó que hay que aplicar las reformas necesarias para la superación de la crisis y eliminar las "debilidades" que la provocaron. Así, aunque reconoció que es "bastante impresionante" la velocidad con la que la economía española corrige desequilibrios como la inflación o el déficit externo --"que puede quedar reducido a la mitad en dos años"--, recordó que es necesario también recuperar el crecimiento potencial de la economía española.
"LOS REYES MAGOS NO EXISTEN".
Fernández Ordóñez insistió también en la relevancia de la austeridad en el gasto, sobre todo en un momento de crisis en el que la economía española ha perdido el "pilar" del superávit público. "Ahora, de cada cien euros que vamos a recaudar nos gastaremos ciento cincuenta", explicó.
Asimismo, incidió en que subir los impuestos especiales es "menos dañino" que actuar sobre las cotizaciones sociales, la tributación directa o el IVA. "Mi obligación es decirles a todos que los Reyes Magos no existen y esto hay que arreglarlo como se pueda", resumió.
NO HAY GRANDES DIFERENCIAS CON EL GOBIERNO.
Por otro lado, relativizó la distancia entre las previsiones elaboradas por el supervisor y las que ha realizado el Gobierno, ya que los "rangos de incertidumbre son enormes" por la crisis económica.
En este sentido, admitió que el Banco de España es "algo más pesimista" que el Ejecutivo con respecto al escenario para 2010, pero destacó la "poca relevancia de las diferencias entre las previsiones" en este momento. "Francamente, no hay grandes diferencias", recalcó.
Así, calificó de "absolutamente correcto" el itinerario presentado por el Gobierno para reducir al 3% el déficit público en 2012, si bien volvió a reiterar que se requieren medidas enérgicas de contención del gasto público.
