Economía.- Ponen punto y final al conflicto en Reino Unido que generó protestas contra la contratación de extranjeros

Actualizado: miércoles, 4 febrero 2009 21:45


LONDRES, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

El conflicto desencadenado desde hace una semana en la refinería inglesa de Lindsey, tercera del país, que generó una ola de protestas conta la contratación de extranjeros en el sector energético de Reino Unido, llegó a su fin después de que las partes acordaran la contratación también de británicos para la construcción de la planta de desulfuración que desencadenó la polémica.

El acuerdo llegó después de tres días de negociaciones y tras un primer fracaso de la oferta presentada por la mediadora laboral Asca, si bien está a la espera de concreción y de votación mañana.

Aún así, los términos ya pactados cifran en un centenar los ciudadanos británicos que se sumarán a los italianos llegados ya a las islas para acometer un proyecto para el que también concurrieron cinco empresas de Reino Unido y dos del resto de Europa.

Además, el acuerdo se vio favorecido por la disposición expresada hoy mismo por el primer ministro, Gordon Brown, de revisar si la normativa europea de contratación de trabajadores desplazados perjudica a los británicos, como aseguraron a lo largo de esta semana los miles de manifestantes, que esgrimen que los menores salarios que cobran los extranjeros los hacen más interesantes para el recorte de costes de las empresas.

De esta forma, finalmente los sindicatos, uno de los sectores con más influencia en el Partido Laborista que desde 1997 gobierna en Reino Unido, instaron a los trabajadores a abandonar las protestas y retomar la actividad, después de que Brown expresase su voluntad de revisar el dictamen de un cuerpo de expertos comunitarios: "Cuando hayan alcanzado sus conclusiones, atenderemos a lo que tienen que decir".

LUCHA CONTRA EL PROTECCIONISMO

En cualquier caso, el mandatario incidió hoy en que el proteccionismo que algunos reclaman con arreglo a su propia declaración de 2007 'trabajos británicos para trabajadores británicos' es "el mayor peligro al que se enfrenta el mundo" en el actual contexto de crisis. Además, su propio titular de Negocios, Peter Mandelson, ha subrayado ya que "no es la ley europea la que ha causado este problema".

Con todo, el fin del conflicto supone un balón de oxígeno para Brown, que ha visto cómo sus reivindicaciones antiproteccionistas en el panorama internacional, la última el pasado fin de semana en el Foro Económico Mundial de Davos, topaban con un conflicto doméstico que afectaba a una de las bases de su electorado y dañaba a una de las líneas de flotación del actual contexto: la apuesta por el empleo y el mantenimiento de la actividad industrial.

Además, el acuerdo no significará que los trabajadores que ya se han trasladado a Reino Unido contratados por la compañía transalpina Irem vayan a perder el puesto, puesto que serán un total de 102 los británicos que serán empleados en esta ocasión de un total de 195, de los cuales 67 irán a puestos cualificados, como electricistas o soldadores.