MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha asegurado que el Gobierno espera contar con el respaldo de sindicatos y patronal antes de aprobar y llevar a las Cortes los cambios en el ámbito laboral contemplados en el acuerdo presupuestario con Unidos Podemos.
"Estas cuestiones están ahora siendo analizadas en la mesa del diálogo social y espero que cuenten con el respaldo de los interlocutores sociales para su posterior tramitación parlamentaria", ha subrayado en la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Pleno del Congreso.
Estas medidas, ha explicado la ministra, pasan por ampliar el régimen de no caducidad de un convenio al acabar su vigencia, endurecer las condiciones para la modificación de las condiciones de trabajo, reforzar las obligaciones de constancia expresa en los horarios de un contrato a tiempo parcial, y reducir la brecha entre trabajadores indefinidos y temporales.
SE ESTUDIA LA PRIMACÍA DEL CONVENIO DE SECTOR
Sin embargo, Valerio ha señalado que también trabaja en otros aspectos de la ultraactividad y en cuestiones ya en tramitación en el Congreso, como el régimen de subcontrataciones, para que no puedan empeorarse condiciones de trabajo en las externalizaciones, y la obligatoriedad de contar con un registro de diario de jornada, con el fin de remunerar toda hora extraordinaria realizada.
También ha asegurado que se está estudiando la primacía del convenio de sector frente al de empresa, un aspecto no incluido en el acuerdo presupuestario con Unidos Podemos y que la coalición parlamentaria ha reclamado aprobar en este paquete de medidas.
LA ACCIÓN SINDICAL SE "HA FINIQUITADO"
Pese a que se encuentran "satisfechos" con el acuerdo, según ha dicho la portavoz laboral de En Marea, Yolanda Díaz, el grupo confederal ha reclamado la primacía del convenio sectorial frente al de empresa y así acabar con una "legislación de excepción".
Díaz ha denunciado que la primacía del convenio de empresa "ha devaluado el precio del trabajo", rebajando los salarios, "ha finiquitado la acción sindical" --la negociación colectiva es hoy "un monólogo" de la patronal, ha dicho-- y ha perjudicado las condiciones laborales, con una mayor precariedad.
En este sentido, ha señalado que los sectores más afectados son aquellos con un mayor nivel de subcontratación y menor nivel de acción sindical, como el de las 'kellys' y las empresas multiservicios, lo que ha llevado a criticar la reforma laboral como "clasista y antisindical" y a reclamar al Gobierno la devolución de "la soberanía a la negociación colectiva".
