Economía/Empresas.- Condenan por fraude a dos ex directivos de Ahold a nueve meses de cárcel y multa de 225.000 euros

Actualizado: lunes, 22 mayo 2006 15:53

AMSTERDAM, 22 May. (EP/AP) -

Un tribunal holandés declaró hoy culpables de fraude al ex presidente de la minorista Royal Ahold, Cees van der Hoeven, y al ex responsable de finanzas, Michiel Meurs, y les impuso sendas multas de 225.000 euros y condenas a nueve meses de cárcel, aunque éstas últimas fueron suspendidas.

Los fiscales, que habían solicitado penas de 14 meses de prisión, señalaron que apelarán el fallo. El veredicto llega más de tres años después de que Ahold --conocido por sus supermercados en todo el mundo, incluidas las cadenas Stop & Shop y Giant en Estados Unidos-- llegara a estar al borde de la bancarrota en uno de los mayores escándalos financieros en Europa.

El juez Frans Bauduin consideró que la principal razón de los problemas de Ahold fue otro caso independiente de fraude en su filial estadounidense Foodservice, y añadió que las comparaciones entre el fraude en Ahold y los de Enron y Parmalat eran "equivocadas en todos los aspectos".

Van der Hoeven y Meurs fueron acusados de registrar incorrectamente ventas de cuatro filiales en Escandinavia, Argentina y Brasil. En documentos públicos, Ahold señaló que tenía una participación de control del 50% en las compañías. Pero los fiscales consideraron que el asunto del control no está resuelto, como evidenciaron varias cartas secretas que al parecer demostraban que los directivos lo sabían. Los acusados negaron haber mantenido conductas incorrectas.

El juez señaló que las acciones de los acusados habían provocado un "daño" a la reputación de Ahold, y habían "causado una gran afectación a la confianza que los inversores tenían en la precisión de los informes financieros".

Van der Hoeven y Meurs dimitieron en febrero de 2003, después de que la compañía reconociera que sus informes sobre beneficios de 1999-2002 no eran fiables. Las acciones de Ahold perdieron dos tercios de su valor. La compañía evitó la insolvencia vendiendo activos y con una línea de crédito de emergencia por parte de sus bancos.

Este juicio se refiere solamente a una parte del escándalo de Ahold. En la más grave, la exageración de ventas en su filial estadounidense Foodservice, los acusados alcanzaron un acuerdo con el regulador bursátil, la Securities and Exchange Commission (Sec), en el que no admitieron su culpa pero aceptaron la prohibición de ocupar un puesto en una compañía cotizada. La Sec dijo que el caso era "deplorable", pero no emprendió una persecución criminal de los acusados.