Economía/Legal.- Garrigues considera "atípico" el diálogo social en España por la existencia de "líneas rojas"

Actualizado: jueves, 21 enero 2010 16:14

MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El socio director del departamento de laboral de Garrigues, Federico Durán, afirmó hoy que el diálogo social en España es un proceso "atípico" debido a la existencia de "líneas rojas" que imponen restricciones en temas como el despido o la posible rebaja de las cotizaciones.

"El proceso del diálogo social es España es atípico debido a la existencia de líneas rojas que impiden que se hable de despidos, entre otras cuestiones", afirmó Durán durante un encuentro con los medios de comunicación, quien matizó que estas "restricciones de entrada hacen que eso no sea diálogo social".

El experto en derecho laboral criticó que los sindicatos acudan a negociar "instalados en la absoluta verdad" y partiendo de la base de que los empresarios al final "verán la luz" sobre sus reivindicaciones. Asimismo, consideró que la labor de mediador del Gobierno está "pervertida" al decantarse "por una de las partes".

El socio de Garrigues planteó que el diálogo social podría fructificar si las partes desbloquean la negociación sobre la aplicación de medidas de ajuste y flexibilidad laboral, como la modificación de las condiciones de trabajo o los horarios, entre otras, que eviten la destrucción de empleo.

En este sentido, Durán apuntó que la falta de capacidad para aplicar medidas de ajuste provoca que para los empresarios españoles "sea más fácil el despido" y que ésta es la principal causa del aumento del paro.

El experto en derecho laboral apuntó que durante 2010 "todavía va a haber problemas con el empleo", ya que "la destrucción de empleo sigue siendo la medida fundamental utilizada por las empresas para aumentar su productividad".

ABOGA POR UNA REFORMA CONCURSAL.

Por otro lado, el director del departamento de reestructuraciones y refinanciación de Garrigues, Antonio Fernández, abogó por una reforma de la Ley Concursal que, entre otros cambios, acorte el tiempo de tramitación de la fase común del concurso durante la que los acreedores presentan las cantidades que les adeuda la empresa en situación de insolvencia.

El experto destacó que con la eliminación de los incidentes concursales, que obligan a subsanar los errores mediante la tramitación de demandas individuales, y dando la potestad de modificación de las listas a los administradores concursales se podrían acortar los procesos concursales de las grandes empresas en cerca de un año.

Fernández explicó que la futura Ley también deberían determinar si en los procesos de negociación de los convenios anticipados un acreedor minoritario que se niega a aceptar el plan de refinanciación puede ser obligado a someterse a la opinión favorable de la mayoría de los acreedores.