El Bundesbank ve una economía débil durante la primera mitad de 2019, pero descarta la recesión

Publicado: lunes, 18 febrero 2019 16:50

FRÁNCFORT (ALEMANIA), 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

La economía alemana, la mayor del Viejo Continente, mantendrá la tendencia de un crecimiento moderado durante la primera mitad del año, aunque no existen síntomas de que la desaceleración de la actividad corra el riesgo de transformarse en recesión, según ha señalado el Bundesbank, el banco central de Alemania, en su boletín mensual.

En opinión del banco central germano, es probable que la tendencia económica de base "se mantenga moderada tras el cambio de año", señalando que los pedidos en el sector manufacturero al margen de la industria automotriz dificilmente recobrarán impulso en los meses invernales.

De hecho, el Bundesbank apunta que los resultados de las últimas encuestas elaboradas por el Insituto Ifo de Munich o la Asociación Alemana de Cámaras de Comercio e Industria apuntan en este sentido, lo que frenará la propensión a invertir.

"Aunque esto sugiere que el ritmo subyacente de la economía debería mantenerse débil al menos en la prmera mitad del año, no hay evidencias de que la desaceleración pasará a ser una recesión", subraya el banco.

Por un lado, la entidad presidida por Jens Weidmann considera que algunos de los factores excepcionales negativos que lastraron la economía desde el tercer trimestre dejarán de hacerlo, incluyendo el sector automotriz, donde hay señales de un retorno gradual a la normalidad en la producción y exportación de vehículos.

Asimismo, el Bundesbank sostiene que el buen momento del mercado laboral alemán y la fortaleza de la evolución de los salrios sugieren que el consumo privado volverá a repuntar, mientras que la entidad también espera un efecto positivo procedente de las medidas de estímulo fiscal introducidas por el Gobierno en el aranque de 2019.

En este sentido, el Bundesbank destaca que Alemania logró un superávit del 1,7% del PIB en 2018, gracias a la mayor recaudación y las contribuciones sociales, mientras que la factura por intereses de la deuda volvió a bajar, después de que la ratio de deuda del país germano cayera al 61% del PIB a finales del tercer trimestre de 2018.

"Este año, también, las cuentas públicas probablemente se beneficiarán de la reducción de la carga de intereses", señala la entidad, que advierte, por otro lado, de que la política fiscal más laxa "pondrá una presión notable en el presupuesto", con un efecto particularmente pronunciado en el lado del gasto, lo que provocará una caída del superávit.

DEUDA POR DEBAJO DEL 60%.

En cuanto a la deuda, el Bundesbank prevé que esta caerá "significativamente por debajo del 60%", añadiendo que, a medida que el crecimiento es cada vez más moderado, esto lleva a replantearse la situación presupuestaria estructural, haciendo necesario adoptar correcciones.

"Los amortiguadores construidos en los buenos tiempos reducen, de este modo, el riesgo de que sea necesaria una consolidación procíclica en la siguiente recesión económica", apostilla.

La economía alemana logró esquivar apenas por un par centésimas su entrada en recesión técnica en el último trimestre de 2018, cuando su PIB se estancó respecto de los tres meses anteriores, en los que había retrocedido un 0,2%, según la primera estimación del dato publicada la semana pasada por la Oficina Federal de Estadística (Destatis), que revisó una décima a la baja su primera estimación de crecimiento para el conjunto de 2018, dejándola en el 1,4%, su peor registro en cinco años.

A pesar de eludir la recesión, la mayor economía europea confirmó su desaceleración, después de haber registrado un crecimiento del 0,4% en el primer trimestre de 2018 y del 0,5% en el segundo, para contraerse un 0,2% entre julio y septiembre y registrar una expansión del 0,02% en los tres últimos meses del año.

En comparación con el cuarto trimestre de 2017, el PIB de Alemania experimentó una expansión del 0,9%, mientras que al corregir el efecto de calendario, el crecimiento interanual fue del 0,6%.

De este modo, en el conjunto del ejercicio 2018, la economía alemana registró un crecimiento del 1,4%, una décima menos de lo estimado inicialmente, lo que representa la tasa de expansión más débil de la 'locomotora europea' desde 2013, cuando creció un 0,5%.

A pesar de la desaceleración registrada en 2018, Alemania cumple así nueve años consecutivos de crecimiento, la fase de expansión más larga del país desde 1966.

El Gobierno alemán recortó a finales de enero en ocho décimas su pronóstico de crecimiento para la mayor economía europea en 2019, dejándolo en el 1%, lo que representaría la expansión más débil de Alemania desde 2013, como consecuencia del impacto negativo de factores externos como la incertidumbre que rodea el 'Brexit' y las tensiones comerciales.

El 'hachazo' de Berlín al pronóstico de crecimiento de Alemania superó incluso el pesimismo expresado a principios de año por el Fondo Monetario Internacional (FMI) al recortar en seis décimas su previsión de crecimiento para la 'locomotora europea', hasta el 1,3% en 2019, mientras mantuvo en el 1,6% su proyección para 2020.

Por su parte, Deutsche Bank Research ha revisado a la mitad su pronóstico de crecimiento para Alemania en 2019, hasta el 0,5% desde el 1% anticipado previamente, después de que la economía germana "evitara por un pelo" la entrada en recesión técnica.