(Amp.) Zapatero cree que España puede librarse del rescate y que hoy por hoy es "más conveniente" no pedirlo

José Luis Rodríguez Zapatero
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 21 diciembre 2012 15:45

Acepta las críticas del PP por la herencia y rechaza "polemizar" con el Gobierno en un momento "tan difícil"


MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero cree que España puede llegar a librarse del rescate y que, hoy por hoy, lo "más conveniente" es no pedirlo, aunque ha subrayado que "el Gobierno tiene todos los datos, toda la información" por lo que hay que "confiar" en las decisiones que tome, y ha pronosticado que hacia finales de 2013 o principios de 2014 podrían empezar a vislumbrarse mejoras en la situación económica general.

En una entrevista en La Sexta recogida por Europa Press, Zapatero ha reconocido que durante su segundo mandato --particularmente a partir de la primavera de 2010-- vivió "circunstancias difíciles" y sintió que le llevaban hacia el rescate del país, un tema sobre el que profundizará más "en su momento", si bien mantiene que las medidas que adoptó eran las adecuadas, por mucho que la mirada "retrospectiva" pueda hacer pensar lo contrario.

Además, Zapatero considera que a finales de 2013 podrían vislumbrarse "unas expectativas algo mejores para 2014", aunque ha advertido de que el año próximo será "difícil". "Pero no he perdido mi carácter optimista, y mi confianza es que sobreviviremos porque nuestra capacidad económica está incólume", ha dicho.

Eso sí, siempre y cuando haya "un poco de ayuda europea", fundamental para nuestra recuperación y también para poder seguir sorteando el rescate, que conllevaría "dos problemas": la "estigmatización" del país solicitante --"aunque ahora, con el tiempo, eso se ha relajado"-- y las condiciones, que "ciertamente comprometen las políticas públicas y de soberanía".

TAMBIÉN DEPENDE DE EUROPA

En cualquier caso, la opción de evitar el rescate pasa sin remedio, según Zapatero, por una mayor intervención del BCE, que debería "asumir que su papel no es sólo el de control de la inflación y fijación de la política monetaria", sino que tiene que actuar más como la Reserva Federal o el Banco de Inglaterra, que gozan de "poderes ilimitados para inyectar liquidez en el sistema", algo contra lo que "no puede ningún mercado".

"Nos podríamos librar de la amenaza del rescate si el BCE actuara aún más como banco central de todos de lo que ha actuado y de lo que actúa ahora", ha llegado a decir, precisando que esta institución debería ser "de todos (los países) en la misma proporción" dado que "el euro no es una moneda de monedas, sino una moneda común". "Por tanto, el compromiso tiene que ser mucho más a fondo", ha insistido.

A renglón seguido, ha reconocido que "es un poco desesperante" que, pese a los esfuerzos que realizan los países individualmente, los resultados no se noten si las autoridades o responsables que "tienen la reputación de la credibilidad porque realmente mandan" no hacen declaraciones o toman decisiones.

"Esto es así, y podemos tener un déficit un poco mejor o peor, pero si los mercados no consideran que el BCE va a actuar si es necesario, pues las cosas nos irán seguramente no bien. Y si Angela Merkel da pasos, aunque sean más lentos de lo que nos gustaría, en la dirección de una unión económica mucho más a fondo, los mercados se tranquilizan. Esto es así", ha zanjado.

Y es que, según el expresidente, en economía "cuenta tanto cómo son las cosas como cómo parece que son", por lo que al final valoraciones como los ratings o la prima de riesgo "dependen de cómo las instituciones que cuentan en el mundo reciben de quienes consideran que, al final, tienen la fuerza".

LA ESTABILIDAD FISCAL TAMBIÉN ES DE IZQUIERDAS

Por otra parte, el expresidente ha reconocido que fue "durísimo" ver cómo el paro se "desbocaba" aunque, si bien no supo reconocer las dificultades que se avecinaban, "ningún gobierno o instituto internacional lo hizo". Además, ha recordado que hasta 2010 los datos macroeconómicos eran mejores de la media europea si bien otros, como el déficit por cuenta corriente, no eran "relevantes" en ese momento.

"Entonces se decía que, con una moneda única, ese desequilibrio (en la cuenta corriente) era menos importante porque no habría problemas de financiación. Pues no fue así", ha añadido, explicando que si optó por recortes muy criticados entre las filas socialistas en lugar de por convocar elecciones fue para evitar "abrir una incertidumbre" que podría haber bloqueado el acceso a los mercados y dificultado el pago de nóminas, pensiones o prestaciones.

De hecho, Zapatero ha defendido esas medidas como el Plan E --una decisión "keynesiana típica" similar a las que otros países aplicaron-- o la modificación de la Constitución para introducir la regla fiscal. En este sentido, ha recordado que se trataba de una norma europea y que "desde la izquierda se puede apoyar y defender un equilibrio fiscal", que además permite ser más independiente de los mercados.

"Yo defiendo la estabilidad fiscal rotundamente", ha añadido, defendiendo asimismo su famosa afirmación de que "bajar impuestos es de izquierdas" dado que "la política impositiva es instrumental" y hay que aplicarla de una u otra manera según el momento, además de que su Gobierno extendió los derechos sociales y mejoró los servicios.

El expresidente también ha asegurado que nadie le obligó a llevar a cabo esos recortes ni a reformar la Constitución, sino que consideró que era "muy necesario, casi imprescindible" adoptar decisiones ante las circunstancias que se daban en aquel momento, entre otras, la caída de Grecia. "Yo tome esas decisiones plenamente consciente. Cuando juras como presidente sabes que puedes enfrentarte a situaciones difíciles y tienes que optar por lo que es mejor para tu país y no para tu formación política, que lo ha pagado con creces. Yo prometí hacer lo que sería mejor para los objetivos de España y lo hice", ha añadido.

GRAN PACTO POR EL EMPLEO

Preguntado por el paro y la reforma laboral, Zapatero ha reconocido que se equivocó al pensar que la economía "no volvería a drenarse con un paro tan masivo como el actual" y ha apuntado que el desempleo es un "tema estructural que hay que resolver" mediante "un gran entendimiento, un gran consenso entre las fuerzas políticas, los sindicatos y los empresarios".

Además, pese a que los argumentos sobre una mayor flexibilidad para crear puestos de trabajo suena "consistente", a su juicio en España no es la rigidez del sistema la causa última del paro, por lo que es necesario hacer una mayor reflexión conjunta a este respecto.

"Espero que esta dura crisis nos sirva de lección, a mí el primero, para rectificar los errores, para saber que si hacia el exterior damos un mensaje de más confianza en nosotros mismos eso cuenta, y que cada vez que opina bien a favor de nuestro país, eso influye", ha concluido.

LA HERENCIA RECIBIDA

Con respecto al actual Gobierno y a las críticas a la herencia recibida, Zapatero ha aceptado "democráticamente" los reproches y ha rechazado "polemizar" en un momento "tan difícil". Además, ha subrayado que, como expresidente, lo que tiene que hacer es tener "poco protagonismo" y "ayudar" a España, lo que pasa por "no poner ningún elemento de polémica o de crítica".

"Cuando has sido presidente del Gobierno y has vivido cosas tan intensas, quieres por encima de todo que las cosas funcionen bien para España, que nos vaya mejor, y procuro modestamente, en lo que puedo, ayudar a España" --ha manifestado--. Como expresidente, si puedo aportar una gota de agua a la confianza y al futuro de los españoles es lo que quiero hacer".

"No me corresponde ahora a mí hacer la réplica al presidente del Gobierno", ha insistido Zapatero, antes de coincidir con su sucesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, en que el PSOE dejó el país "mal" aunque "ahora está peor", por lo que "tiene que haber un compromiso colectivo" de que, tras "un tiempo de recortes", se adopten medidas que corrijan esos "retrocesos" porque el estado social es "mantenible".