LISBOA, 4 Nov. (Reuters/EP) -
La coalición de Gobierno portuguesa se ha felicitado y ha dado la bienvenida a la decisión del principal partido de la oposición de abstenerse en la votación de los presupuestos para 2012, un gesto considerado por el Ejecutivo luso como una muestra de la cohesión existente entre la clase política portuguesa y de su determinación para cumplir con los objetivos fijados en el rescate de la UE y el FMI, a diferencia de la situación observada en otros países como Grecia.
De este modo, a diferencia de Grecia, cuyo primer ministro, Yorgos Papandreu, se enfrenta este viernes a una moción de confianza tras haber mantenido en vilo a toda Europa con su propuesta de referéndum, Portugal pretende mostrar un amplio respaldo al programa de rescate de 78.000 millones de euros.
"Saludamos la postura adoptada por el Partido Socialista", dijo el líder de los socialdemócratas portugueses, Luis Montenegro, el principal partido de la coalición de Gobierno de centro derecha que, no obstante, cuenta con suficiente respaldo parlamentario para superar la votación, que comenzará el próximo 10 de noviembre.
El anterior Gobierno socialista se vio forzado a convocar elecciones generales después de no superar una votación parlamentaria sobre su programa de ajuste presentado la pasada primavera, después de solicitar el rescate de la UE y el FMI.
"Es importante para Portugal proyectar una imagen diferente a la de otros países, demostrando una realidad política diferente y capaz de superar sus problemas", afirmó Joao Almeida, portavoz del CDS-PP, el más pequeño de los miembros de la coalición de Gobierno.
El Partido Socialista luso anunció su intención de abstenerse en la votación de la semana próxima y en la definitiva del 29 de noviembre, aunque apuntó que pretende negociar mejoras en lo que se refiere a los recortes salariales en el sector público.
"Es una señal muy positiva tanto a nivel interno como externo en u momento de gran dificultad que impone la necesidad de unidad nacional", añadió Montenegro, quien añadió que los socialdemócratas están dispuestos a negociar con los socialistas sobre el proyecto de presupuestos, que pretende reducir el déficit al 4,5% del PIB en 2012 desde el 5,9% previsto para este año mediante subidas de impuestos, privatizaciones y recortes del gasto.
