MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, apuntó hoy la necesidad de rebajar el impuesto de sociedades en torno a diez puntos porcentuales, lo que supondría reducirlo del 35% al 25%, como medida para aumentar la productividad, y "no tocar" las deducciones, así como "establecer libertad de amortización de los activos productivos".
En este sentido, calificó la reforma del impuesto de sociedades elaborada por el Gobierno de "insuficiente" de cara a impulsar una mejora de la productividad que dote de mayor competitividad a la economía española en el plano internacional.
Arias Cañete apuntó entre las propuestas 'populares' que la preocupación por tener empresas competitivas internacionalmente "debe estar en el centro de toda actividad gubernamental", ya que, actualmente España es el único "país de peso" que no corrige su balanza exterior.
Según indicó el responsable 'popular' durante una conferencia pronunciada en el marco del ciclo "Economist Conferences", el crecimiento de la actividad económica se basa cada vez más en sectores intensivos de trabajo, y "no se hace nada" para el cambio de modelo de crecimiento.
Así, advirtió de que, si bien la inmigración ha supuesto una mano de obra "barata" que ha ayudado al crecimiento de la economía, también está dando lugar a una producción sin "valor añadido", lo que influye negativamente en la competitividad frente a países como China, con un patrón de exportación basado en la venta de tecnología punta.
En este punto, Arias Cañete fue contundente y señaló que la economía española cada vez está más basada en "factores tradicionales" en vez de en la "tecnología y el conocimiento".
Por otra parte, el responsable 'popular' apuntó que el incremento del gasto público y un modelo de crecimiento basado en el endeudamiento del sector privado han producido un aumento de las tensiones inflacionistas que se ha traducido en "déficit comercial en los bienes comerciables".
A todos estos factores, Arias Cañete sumó que el Gobierno "no es capaz defender sus intereses en el exterior, como consecuencia de una política exterior desordenada e ideológica", en referencia a las dificultades encontradas por empresas españolas, como Repsol, en países como Bolivia o Argentina.
En la línea de críticas de la reforma fiscal, Arias Cañete criticó también que el Gobierno haya incrementado la presión fiscal "en vez de reducir los gastos", al tiempo que "no se incrementan las transferencias sociales".
Así, mostró su rechazo a que el gasto público supere el 38% del PIB, como ocurre en la actualidad, y a que esté financiado a través de la recaudación impositiva, "que el PP devolvía a la sociedad en forma de rebajas impositivas".
Arias Cañete, concluyó señalando que las reformas fiscales del Gobierno son "puro maquillaje, y además poseen elementos contrarios a los que se necesitaba, al incrementar la tributación sobre el ahorro, en una economía española en la que el ahorro privado ha pasado del 19,5% del PIB al 16,4% en 2006".
