Economía/Macro.- (Ampliación) La confianza del consumidor aumentó una décima en marzo hasta los 89,5 puntos

Actualizado: martes, 3 abril 2007 14:31

Un 11% de los encuestados ve en las hipotecas un riesgo de deterioro de la economía familiar frente al 0% en diciembre

MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Índice de Confianza del Consumidor del Instituto de Crédito Oficial (ICC-ICO) se mantuvo estable y subió una décima en marzo, hasta situarse en 89,5 puntos, frente a los 89,4 puntos del mes anterior, informó hoy el ICO.

La mejora de marzo se explica por un aumento del índice parcial de situación actual, que creció 2 puntos hasta los 85 puntos, debido a la positiva evolución de indicadores macroeconómicos como el crecimiento del PIB o el control de la inflación.

Este incremento compensó el descenso del indicador de expectativas a seis meses en 1,9 puntos hasta los 94, principalmente por las peores perspectivas para el empleo, que pueden haberse visto influidas por las recientes noticias sobre ajustes del plantillas y cierre de empresas multinacionales, como en el caso de la planta de Delphi en Cádiz.

En términos interanuales, la confianza del consumidor bajó dos décimas como consecuencia de un descenso del indicador parcial de expectativas (-3,3 puntos), que ha sido mayor que el aumento del indicador parcial de situación actual, que subió 3 puntos.

Al término del primer trimestre del año, la confianza de los consumidores se incrementó 1,1 puntos, y se situó en los 89,9 puntos gracias a una mejora tanto en los indicadores de situación actual como en los de expectativas.

El presidente del ICO, Aurelio Martínez, señaló que "todos los indicadores han seguido una evolución positiva en marzo", aunque exceptuó las perspectivas sobre el empleo, y volvió a constatar el alto grado de correlación del indicador con la evolución del petróleo, de forma que las subidas del crudo afectan a la baja a la confianza de los ciudadanos.

Asimismo, Martínez destacó que las perspectivas de próximas subidas de los tipos de interés han dado lugar en marzo a unas "peores expectativas sobre posibilidades de ahorro y de consumo de bienes duraderos para los próximos seis meses".

BUENA VALORACIÓN DE LA ECONOMÍA FAMILIAR.

Martínez destacó que la situación actual de la economía familiar continuó siendo el componente mejor valorado en marzo como demuestra un crecimiento de 5,1 puntos. No obstante, la confianza del consumidor se sostiene también por una buena percepción de la evolución reciente de la economía (+1,6 puntos), que ha permitido superar el descenso en la valoración presente del componente del empleo (-0,6).

En términos interanuales, el indicador parcial de situación actual aumentó 3 puntos por la mejora en la percepción de la economía española (+8,6) y del empleo (+1,5).

En el capítulo de las expectativas, el empleo es el componente menos valorado, con un retroceso de 7,6 puntos, que se ve maquillado por la mejora de las expectativas de la economía española (+1,4 puntos) y de la situación de los hogares (0,4 puntos). Sin embargo, los tres componentes descendieron respecto a marzo de 2006, la economía familiar 6,4 puntos, la española 3,6 puntos y 0,1 puntos el empleo.

No obstante, el términos intertrimestrales, se observa una recuperación del componente empleo que explica el incremento del indicador parcial de expectativas en el primer trimestre, a pesar de la caída de los componentes de economía familias y española.

PREOCUPACIÓN POR LAS HIPOTECAS.

Los hogares se muestran satisfechos con su situación económica actual y, aunque también confían en su evolución futura, comienzan a plantearse posible problemas derivados del pago de hipotecas.

Así, el ICO asegura que en el mes de diciembre nadie incluía esta cuestión entre sus preocupaciones, si bien, un 3% de los preguntados lo mencionaron en enero, un 7% en febrero y, en marzo ya un 11% se cuestiona la influencia del mercado hipotecario en el futuro de las economías familiares.

Con todo, la inflación sigue siendo el componente con peores expectativas, en el 44% de los casos, seguido de las perspectivas de estancamiento de los sueldos, en aproximadamente el 24% de los casos.

Los encuestados más optimistas basan sus mejores perspectivas en una mejora de los sueldos, la incorporación de algún familiar al mercado de trabajo y su, previsiblemente, buena situación laboral, cuestiones que aglutinan el 36% de las razones aportadas.

Estos argumentos prácticamente coinciden con los aportados a la hora de valorar la situación actual de las economías familiares. Así, casi el 50% de los encuestados mencionaron como elementos positivos una mejora de los sueldos y la incorporación de algún miembro familiar al mercado de trabajo.

Asimismo, el 48% de ellos considera que la inflación es el principal responsable del deterioro de las economías de las familias.

OPTIMISMO EN LAS CIUDADES MÁS POBLADAS.

Las ciudades con más de 500.000 habitantes, donde existe un mayor volumen de negocio, volvieron a ser en marzo las que mostraron niveles más optimistas.

El indicador de confianza aumentó en el grupo provincial con PIB per cápita medio (entre el 84% y el 116% de la media española) gracias a la mejora de los dos indicadores parciales, y empeoró tanto en los grupos con PIB per cápita más bajo (inferior al 84%) como en aquellos con PIB per cápita más elevado (superior al 116%), debido a las peores expectativas manifestadas. La comparativa interanual refleja una única caída, la de los grupos provinciales con un PIB más bajo.