Cree que una subida de tipos no tendrá un "efecto económico" sobre la recuperación
BRUSELAS, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Economía de la zona euro abogan por acelerar las reformas estructurales para aprovechar la bonanza económica prevista durante el año 2006 y consolidar el crecimiento, y consideran que una subida de tipos de interés en marzo por parte del Banco Central Europeo (BCE) "no tendrá un efecto negativo" sobre la recuperación, según explicó hoy el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
Pese a reconocer que los resultados del cuarto trimestre de 2005 son peores de lo esperado en la mayoría de países, el Eurogrupo mantiene un "optimismo prudente" sobre la consolidación del crecimiento en 2006, y no ve "elementos" que indiquen una desaceleración.
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, destacó los resultados positivos de algunos indicadores de actividad y sobre todo de los indicadores de confianza, que son los más altos de los últimos 5 años. Por su parte, Juncker añadió que el empleo mejora, aunque no de forma "notable", continua la moderación salarial y no se constatan efectos inflacionarios de segunda ronda. "El crecimiento se confirma y se reafirma, aunque no alcanza en el mismo grado a todos los países y a todos los sectores", dijo.
En estas condiciones, Almunia afirmó que todavía se mantienen las previsiones de crecimiento que hizo públicas el Ejecutivo comunitario en noviembre de 2005 y que apuntaban a un crecimiento del 1,9% para la zona euro. En todo caso, anunció que la semana que viene tiene previsto presentar una actualización, y admitió que existen "riesgos" a la baja para estas previsiones, sobre todo los precios del petróleo, los riesgos geopolíticos, los desequilibrios económicos mundiales, especialmente en Estados Unidos y Asia, o la posibilidad de una pandemia de gripe aviar.
Los ministros de Economía discutieron anoche con el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, sobre política monetaria. "El Banco tomará una decisión responsable y en línea con lo que esperan los mercados", dijo Juncker. Los mercados pronostican una leve subida de tipos en marzo. Juncker añadió que en la medida en que la decisión del BCE sea responsable, "no tendrá un impacto negativo sobre el crecimiento".
REDUCCIÓN DEL CRECIMIENTO
"Hay que continuar con las reformas estructurales, que en todo caso en la zona euro ya son más numerosas de lo que se piensa, pero que tienen que seguir con fuerza renovada para que podamos asentar el crecimiento sobre bases más sólidas y consolidarlo", destacó el presidente del Eurogrupo.
El Ejecutivo comunitario identificó cuatro ejes prioritarios de reforma: reforzar la sostenibilidad de las finanzas públicas, aumentar la inversión en I+D hasta llegar al 3%, introducir más competencia en el sector de los servicios y continuar con las reformas en los mercados laborales.
Almunia advirtió de que si no se llevan a cabo estas reformas, el crecimiento potencial de la zona euro caerá del 2% del PIB actual al 1,2% en 2030, y en países como España, Alemania, Grecia, Italia o Austria no pasarán del 1%. "Tenemos la responsabilidad de tomar decisiones orientadas a aumentar el crecimiento potencial, mejorar el funcionamiento interno de la zona euro, aumentar la resistencia de las economías europeas frente a choques exteriores, y obtener las máximas ventajas de la moneda única", indicó.
El presidente del Eurogrupo se refirió también al estudio elaborado por la Comisión y el Comité de Política Económica sobre el impacto del envejecimiento de la población en las finanzas públicas. Para evitarlo, abogo reducir el déficit y la deuda, aumentar la tasa de empleo, especialmente entre las mujeres y las personas mayores, y aumentar la productividad. "En los países que han emprendido reformas ambiciosas, los resultados mejoran año tras año", indicó, citando los casos de Alemania, Francia y Austria.
