Economía/Macro.-Luzón y Rato confían en las posibilidades de América Latina para salir "robustecida" de la crisis

Actualizado: martes, 7 julio 2009 19:06

El Santander calcula que la región destruirá 2,9 millones de empleo este año, pero generará 12,4 millones en el periodo 2010-2012


SANTANDER, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato y el presidente de la División América del banco Santander, Francisco Luzón, coincidieron hoy en señalar la posición de ventaja competitiva con la que afronta la crisis América Latina y, de hecho, se mostraron convencidos de que la región puede salir "reforzada" y "robustecida" de esta coyuntura económica.

Así, en el marco del VIII Encuentro-América Latina 'Todos contra la crisis', celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Luzón aseguró que la región cuenta con una "enorme posición de valor" y un sistema financiero "absolutamente excepcional" frente a otros países emergentes, y esto constituye una "fortaleza de cara a los próximos años".

Según dijo, aunque las estimaciones de crecimiento prevén una contracción de la economía latinoamericana de entre el 2 y 2,5 por ciento para 2009, la región volverá a la senda del crecimiento y del empleo el próximo año.

Así, las proyecciones del Banco Santander prevén la destrucción de 2,9 millones de empleos en América Latina a lo largo del presente 2009 (el 40 por ciento en la economía formal y el 60 por ciento en la informal), y un cambio de tendencia a partir de 2010. En concreto, calculan que se crearán 1,9 millones de puestos de trabajo el próximo año y más de cinco millones en 2011 y 2012, hasta cerrar el periodo 2010-2012 con un total de 12,4 millones de empleos netos creados.

A la par, también pronostican un aumento de las clases medias, que son precisamente una de las razones que explican la evolución económica de la región en los últimos años y uno de los elementos esenciales para la evolución futura. El Santander estima que el repunte del empleo permita que cuatro millones de hogares latinoamericanos se sumen a las clases medias emergentes.

Además, en los últimos años la región ha dado un "paso de gigante" en los procesos de normalización macroeconómica, no se aprecia "ningún cambio de rumbo" en las políticas de los gobiernos locales y, con todo ello, Luzón opinó que América Latina "ha empezado a entrar en el círculo virtuoso de creación de valor". También ha contribuido a mejorar su valor la decisión del G-20 de asumir que "no hay recuperación económica sin contar con los países emergentes"

A día de hoy, Luzón resaltó que la región "vale muchísimo más" que en 2002 ó 2003 y "por primera vez" su valor se sitúa "muy por encima de lo previsible hace seis u ocho años".

SISTEMA FINANCIERO

En su opinión, la zona está demostrando un "comportamiento ejemplar" en la crisis, "está mucho mejor preparada que en el pasado" para afrontarla y cuenta con su sistema bancario como "ventaja competitiva" respecto a otros países emergentes. Y esto es importante porque, según Luzón, "sin bancos no hay paraíso" y la recuperación económica mundial "no se producirá" si no se arreglan la banca y el sistema financiero.

En este sentido, comentó que América Latina puede estar "orgullosa" del sistema bancario que ha construido y consolidado en los últimos años, que goza de "buena salud" y no es el "responsable" ni el "causante" de la crisis en la región, sino que es la crisis la que está haciendo que la banca de la zona pueda tener problemas.

Además, subrayó el avance de la banca nacional en América Latina y opinó que algunos de esos bancos nacionales tienen "posibilidad" de "empezar a jugar en la liga internacional", porque cuentan con tamaño, tecnología, experiencia y capacidad para ello.

"TIEMPOS DIFÍCILES"

Por su parte, el ex ministro de Economía español y ex director del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, señaló que América Latina "debería" ser una de las regiones del mundo que salgan "robustecidas" de la actual crisis económica, pero advirtió de que eso no va a pasar de forma "automática", sino que depende de la "agenda de futuro" que fijen los países de la región, que deben "prepararse para tiempos difíciles".

Así, Rato resaltó la posición de partida de la región en la actual crisis, que le está permitiendo ser "capaz de absorberla", y subrayó las políticas macroeconómicas "muy positivas" de años anteriores, que han permitido a la región recurrir a la bajada de los tipos de interés y hacen que la falta de financiación exterior no esté siendo "mayor ni más urgente" que en otros países emergentes.

No obstante, de cara al futuro aseguró que América Latina no va a ser una "excepción" con respecto al resto del mundo y, por tanto, se enfrenta también a una "nueva realidad" que va a "afectar" a su financiación --que de hecho ya se está viendo afectada-- y a su crecimiento.

Por ello, opinó que la región, tras un "primer o segundo paso satisfactorio" por la "gran crisis", tiene que "pensar en lo mejor, pero prepararse para tiempos difíciles" en los que "quizá" los márgenes de actuación se están "agotando". En concreto, afirmó que los márgenes monetarios de utilizar los tipos de interés "pueden estar cerca de agotarse" y los márgenes fiscales se están "claramente agotando".

Ante la nueva realidad y las "incógnitas" que se abren con la crisis, Rodrigo Rato abogó por una liberalización interna de los mercados, una definición clara del sector público, una mejora de la política social, contar con horizontes fiscales estables y recuperar el atractivo para la inversión internacional, entre otras medidas.

Por otro lado, repasó las fortalezas y debilidades de la región. Así, entre las fortalezas citó el marco macroeconómico, sobre todo en lo que respecta a las expectativas de inflación; la flexibilidad cambiaria, que diferencia a la región de otros países emergentes; o sus instituciones democráticas y económicas.

Igualmente, señaló como ventajas el contar con una población "suficiente y homogénea" en muchos sentidos; el tratarse de una zona "tranquila" desde el punto de vista geopolítico; y el disponer de materias primas importantes y niveles energéticos "satisfactorios".

En cambio, América Latina también presenta una serie de "debilidades", como su "pobre" diversificación comercial y la concentración de sus exportaciones fundamentalmente en materias primas y en determinados mercados; un nivel de ahorro "limitado"; un "comercio regional muy pobre"; y un "déficit de integración social" todavía importante que, si bien algunos no lo ven así, Rato cree que sí tiene efectos macroeconómicos.