El Gobierno suprime los actuales órganos supervisores y los centraliza en esta Comisión
MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La nueva Comisión Nacional de Mercados y Competencia tendrá una Presidencia rotatoria de tres años sin posibilidad de renovación, que será ocupada por los distintos miembros del Consejo con una antigüedad superior a dos años, según el anteproyecto de Ley de creación de este nuevo organismo, que aglutinará a los actuales órganos supervisores.
En concreto, el presidente de la Comisión se elegirá por votación secreta de entre los miembros del Consejo, que estará compuesto por siete consejeros, más el presidente y el vicepresidente. Este último también será nombrado por el mismo procedimiento y por el mismo número de años que el presidente.
Los nueve miembros del Consejo, que se configura como el órgano de decisión de la Comisión, serán nombrados por el Gobierno, mediante real decreto y a propuesta del ministro de Economía y Competitividad, por un periodo máximo de seis años sin posibilidad de reelección. El Congreso de los Diputados podrá vetar el nombramiento del candidato propuesto por mayoría absoluta.
La renovación de los consejeros se hará por tercios cada dos años, de modo que ninguno de ellos permanezca en el cargo por un periodo superior a seis años.
Durante los dos años posteriores a su cese, el presidente y los consejeros no podrán ejercer actividad profesional privada alguna relacionada con los sectores regulados y la actividad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Sin embargo, el anteproyecto aclara que la percepción de dicha compensación no tendrá lugar en caso de desempeñar, de forma remunerada, cualquier puesto de trabajo, cargo o actividad en el sector público o privado.
DESAPARECEN CUATRO ORGANISMOS SUPERVISORES.
La nueva Comisión se creará en un plazo máximo de tres meses desde la entrada en vigor de la ley, al tiempo que se extinguirán los organismos cuyas funciones asume: la Comisión Nacional de la Energía (CNE), la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), a las que se sumó en 2007 la Comisión Nacional del Sector Postal (CNSP).
El anteproyecto también contempla que el personal de los organismos que se extinguen se integre en la nueva Comisión creada, que tendrá su sede principal en Madrid, o en la Administración General del Estado.
Según el Gobierno, el nuevo organismo ejercerá fundamentalmente las funciones de supervisor, dado que las tareas de regulación volverán a los distintos departamentos ministeriales. El Ejecutivo destaca que la unificación de los supervisores en una única comisión trata de evitar "duplicidades, contradicciones en los informes, pérdidas de seguridad jurídica y desprotección del mercado y de los consumidores".
También resalta que con la creación de la nueva Comisión se reduce de 52 a 9 el número de consejeros, lo que permitirá un "importante ahorro para las arcas públicas", que en sueldos y retribuciones cifra en 4 millones de euros.
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