Cree que sería "bueno" que CiU y PP apoyasen la reforma del mercado de trabajo
BARCELONA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Vueling y ex ministro Josep Piqué reclamó hoy la aprobación urgente de la reforma laboral para recuperar la confianza de los mercados internacionales, y constató que la amenaza de la huelga general "no debe ser un obstáculo para hacer lo que hoy la economía española necesita".
Aconsejó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "no haga demasiado caso a los interlocutores sociales", argumentando que "han tenido dos años para hacer su trabajo y no lo han hecho".
En una sesión de los desayunos de PricewaterhouseCoopers, Piqué insistió en que el Gobierno "no tiene más remedio que hacer una reforma del mercado de trabajo en profundidad", y dijo que "sería bueno" que tuviera, como mínimo, el apoyo de CiU y del PP.
Indicó que a corto plazo, la salida de la crisis la debe gestionar el Gobierno actual, ya que aseguró que entrar en inestabilidad política sería muy negativo. "Que asuma todos los costes políticos de los errores y las decisiones no tomadas, y una vez solucionado, debería volver a preguntar a los ciudadanos, por ética democrática", afirmó.
En cuanto a la reforma del sistema de pensiones, Piqué aseguró que es "absolutamente imprescindible" prolongar la edad de jubilación, junto a un replanteamiento del sistema de cómputo.
Añadió que, para gestionar la crisis, no hay más remedio que avanzar hacia la consolidación fiscal, asociada a una reforma estructural, que debería incluir los ámbitos de la educación y de la Justicia.
Piqué dibujó dos posibles escenarios de salida de la crisis. En el peor de los casos, supuso que España no podría refinanciar sus deudas, por lo que debería recorrer a los fondos de rescate europeos, convirtiéndose así en un país tutelado. "Esto sería bajar a segunda división, y después, es muy difícil volver a subir a primera", constató.
Dijo que el Gobierno debe avanzar hacia un escenario más optimista, que pasa por una reforma laboral convincente, acompañada de una reforma del plan de pensiones y de la consolidación de las finanzas, con el objetivo de que los mercados internacionales vuelvan a confiar en España, y poder recolocar las deudas.
FALTA DE LIDERAZGO POLÍTICO
Asimismo, Piqué aseguró que España necesita una doctrina, un relato coherente y, sobre todo, "alguien que inspire confianza", argumentando que la actual ministra de Economía, Elena Salgado, ha sido desacreditada en varias ocasiones.
Sobre las medidas de reducción del déficit, Piqué dijo que "van relativamente en la buena dirección" y que el Gobierno no tiene otra alternativa que recortar el gasto público, aunque constató que "no son suficientes" y que se debe recuperar la competitividad, y por tanto la confianza, a través de la reforma laboral.
Recomendó al Gobierno que presente una hoja de ruta creíble de reducción del déficit, para recuperar la confianza. "Si no es en 2013, será en 2015", dijo en relación a la necesidad de alcanzar el 3% del déficit en tres años según las indicaciones de la UE (mientras que ahora se sitúa en torno al 12%).
Piqué aseguró que España tiene suficiente margen para subir los impuestos indirectos, como el IVA y los impuestos especiales. Sin embargo, dijo que "el peor momento para subir el IVA es ahora", pero puntualizó que sería aún peor retirar ahora la propuesta, ya que aportaría una visión de improvisación.
Criticó la medida "demagógica y profundamente perjudicial para la sociedad" de la subida del IRPF a las rentas altas, ya que aseguró que genera la salida de capitales al extranjero, "que es lo peor que puede suceder ahora".
