MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PSOE y CiU pactaron hoy una vía de negociación bilateral del déficit de cada comunidad autónoma, pero el PP impidió que se plasmase en el último debate del Congreso sobre la reforma de la Ley General de Estabilidad Presupuestaria. El proyecto fue remitido al Senado, donde socialistas y nacionalistas volverán a presentar las enmiendas pactadas.
En concreto, el PSOE propuso una transaccional a la enmienda de CiU para que el Ministerio de Economía y Hacienda y los representantes de cada comunidad puedan negociar bilateralmente el objetivo de estabilidad presupuestaria correspondiente a su autonomía, "teniendo en cuenta su situación económica, el nivel de competencias asumido, el nivel de endeudamiento y las necesidades y el déficit de infraestructuras o equipamientos necesarios".
Además, socialistas y nacionalistas pactaron que en el marco de la ley los gobiernos central y autonómicos velen por la aplicación del principio de estabilidad presupuestaria en todo el ámbito del sector público, sin perjuicio de las competencias del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Esta vía de negociación bilateral no pudo someterse a votación en el Pleno del Congreso porque el Partido Popular negó la unanimidad que se exige para estas enmiendas transaccionales de última hora. No obstante, socialistas y nacionalistas volverán a presentar su enmienda en el Senado para que la ley incluya el cambio.
PSOE Y MINORÍAS, JUNTOS
En el debate de las nuevas leyes de Estabilidad Presupuestaria, los grupos fueron fijando posición, en dos bloques diferenciados. Así, Pedro Saura, portavoz socialista de Presupuestos, defendió la reforma de las leyes del PP alegando que pretende una ley más "racional, moderna, y de mas rigor", en la "dirección de la Unión Europea y de la descentralización del Estado".
Según explicó, el proyecto planteado por el Gobierno "deshecha reglas fijas" y le "dota de herramientas para que cuando la economía se vea en momentos malos, pueda ser estimulada", aclaró, añadiendo la importancia de emplear mecanismos "efectivos y de transparencia".
Por contra, afirmó que la ley de 2001 que aprobó el PP "no consiguió el llamado 'déficit cero' y no estimuló el crecimiento económico", pues se basaba en "reglas fijas e inamovibles" contrarias a la política económica de bancos internacionales. Además, criticó que aquella ley no se preocupaba por el "ciclo económico y se basaba en el saldo público nominal". "Diez comunidades autónomas y la mayoría de entes locales no cumplieron los objetivos marcados por la ley", indicó.
Los grupos minoritarios de la oposición mantuvieron sus enmiendas a la Ley Orgánica y, aunque fueron rechazadas, apoyaron la reforma planteada por el Gobierno socialista.
PP: PROYECTO DE LEY "NEUTRAL"
En cambio, la portavoz del PP en la Comisión del Tribunal de Cuentas y secretaria de Estado de Presupuestos con el PP, recordó que su Ley de Estabilidad fue una de las acciones que caracterizaron su política económica e insistió en que formaba parte de un "conjunto de reformas estructurales y garantizaba unas finanzas saneadas".
Además, defendió las enmiendas del Grupo Popular, que pretendían "corregir una inadecuada estabilidad presupuestaria", no atender a "conceptos a la carta" e impedir subjetividades recogidas en el texto del PSOE como los conceptos de "alerta temprana" o las "especiales circunstancias", que van a acabar, a su juicio, con el equilibrio presupuestario" ya que se define como "neutral".
Recordó también que el "crecimiento económico no cae de los árboles", y que el saneamiento de las finanzas públicas "ha sido un punto clave en el crecimiento económico conseguido por el Gobierno del Partido Popular".