Economía/Macro.- Solbes afirma que no habrá "ningún riesgo de ruptura ni política ni de mercado" en los próximos años

Actualizado: lunes, 6 noviembre 2006 20:56

Apunta que el periodo inflacionista ha terminado, pero muestra su preocupación por la baja productividad, que resta competitividad

VALENCIA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, afirmó hoy que no habrá "ningún riesgo de ruptura ni política ni de mercado" en España en los próximos años. Asimismo, apuntó que, en su opinión el periodo inflacionista ha terminado, por lo que "podemos estar más tranquilos".

Solbes, que realizó estas declaraciones durante su intervención en el almuerzo coloquio del IX Congreso de la Empresa Familiar, al ser preguntado por un empresario por las amenazas de ruptura que podría provocar la actual situación política, señaló que "si somos serios, tenemos que ser conscientes de que los temas fundamentales siguen siendo los mismos, que la Constitución está ahí y que lo que se está haciendo es en el marco constitucional".

"Pueden haber matices, pero puedo transmitir la más absoluta tranquilidad de que ni en el ámbito político ni en el económico va a haber ningún riesgo de ruptura, ni política ni de mercado, en el territorio español en los próximos años", aseveró al respecto.

Preguntado por los cambios que podrían derivarse de las reformas estatutarias, el ministro mostró su "preferencia" por "no introducir las referencias a las inversiones estatales en los estatutos de autonomía". "Creo que estos son pactos de otra naturaleza que hay que respetar, pero que tienen que tener una fórmula distinta", comentó.

Así, se refirió al Estatut de Cataluña, en el que dijo que se hace referencia a la inversión, pero "excluyendo el fondo de compensación interterritorial y tomando en consideración el PIB". En cuanto al Estatuto de Andalucía, en el que se habla de población, explicó que "se habla también de la inversión total, incluyendo el fondo de compensación y los fondos comunitarios".

En su opinión, "ambos modelos son compatibles y no plantean ningún tipo de problema, como sí se plantean si introducimos otros conceptos que pueden derivar en un sudoku de resolución imposible porque, al final los números no encajan", subrayó.

Para Solbes, "hay que distinguir claramente lo que es inversión de lo que es financiación". En cuanto a la financiación, señaló que "necesariamente tenemos que ir a la negociación de un nuevo modelo cuyo punto de partida, necesariamente, tiene que ser una ley que ya está aprobada como es el Estatut catalán, y que exista una mayor corresponsabilidad fiscal de las comunidades autónomas en los impuestos del Estado". Esto dará lugar a un "modelo distinto del actual, en la medida que las autonomías recibirán más por población que por otros conceptos respecto a sus ingresos actuales", apuntó.

Respecto a la inversión, los modelos catalán y andaluz, en su opinión son "temporales" y se establecen "en función de períodos establecidos y que sólo deberían replicarse en aquellos casos en los que se den las mismas condiciones que tienen estas comunidades autónomas". Así, dijo que "se debería ir a un modelo en el que en los estatutos se definiese, de manera mucho más clara, alguno de los elementos que son importantes en cada una de las comunidades, y que no tuviesen elementos tan cuantitativos como en estos dos casos".

Según Pedro Solbes, "es evidente que cada comunidad tiene elementos diferenciadores que deben contemplarse en cuanto a la inversión pública, pero pensar que los criterios son exactamente los mismos en todas las autonomías, no tiene ninguna lógica, ni porque el perímetro de la inversión pública en cada una de ellas es igual, ni porque las características de cada territorio son las mismas".

Al respecto, manifestó que le gustaría "una situación política más estable", pero apuntó que "estamos acostumbrados a vivir con elementos de inestabilidad limitada". "En la política la incertidumbre es más común que en la economía y es nuestra responsabilidad convertir esa inestabilidad convertir esa inestabilidad en mayor grado de certidumbre", añadió.

En este sentido, señaló que espera que "no haya problemas" para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2007, pero que, no obstante, "el conjunto de medidas que se han tomado por parte del Gobierno deberían dar una cierta tranquilidad a los empresarios".

COMPETITIVIDAD

En su discurso, Solbes manifestó su "preocupación" por la competitividad, y dijo que en una situación de cambio fijo como es la unión monetaria, es "evidente" que España "perderá competitividad con sus vecinos europeos, a no ser que mejore su productividad", punto en el que consideró "fundamental" incidir.

Respecto al funcionamiento de la competitividad en España, reconoció que se le "cae el alma a los pies" al "ver las cifras de la evolución de la productividad", ya que ésta se sitúa en nuestro país en torno al 0,5 ó 0,6 por ciento, mientras que en el resto de Europa está sobre el 1 por ciento y en Estados Unidos en cifras "claramente superiores".

Indicó que esta caída de la productividad tiene "mucho que ver con los flujos migratorios y con la presencia de mayor tipo de trabajo en aquellas actividades con menor productividad real o declarada". En cuanto al crecimiento de la economía española de los últimos años, señaló que el 80 por ciento se basa en el empleo y el 20 por ciento en la productividad.

Al respecto, consideró que parte de los factores que favorecieron este crecimiento están desapareciendo, como son los fondos europeos, la devaluación de la peseta, las bajadas de los tipos de interés o "procesos migratorios tan fuertes como el que hemos vivido recientemente".

"Si todo esto ya no se va a volver a repetir, es evidente que nuestro margen de crecimiento ya no es posible con incremento de la tasa de actividad, que se está aproximando a la europea, sino con mejora de la productividad", resaltó.

RETOS DE LA ECONOMIA ESPAÑOLA

Respecto al proceso de externalización, señaló que "todavía queda una asignatura pendiente" en las empresas españolas, como es la introducción en el mercado de Estados Unidos y también en el asiático, sobre todo en China e India.

Finalmente, el ministro de Economía apuntó que el reto de la economía española "ya no consiste en abrir un poco más la economía, tener un mercado un poco más eficiente o un poco más de inversión", sino en "competir en un marco globalizado en el que todo el mundo está compitiendo por lo mismo, donde gran parte de los obstáculos del pasado han desaparecido y, por lo tanto, es ser igual o mejores que los demás".

Según Solbes, esta mejora de la competitividad se traduce en una inversión en capital y, en este punto, destacó la inversión en capital físico, a través de las infraestructuras; capital humano, a través de la formación, donde "todavía hay carencias importantes", y, por último, en capital tecnológico, todas ellas consideras por el ministro como las "apuestas de la economía española".