MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Standard & Poor's ha confirmado hoy el rating 'AA' a largo plazo y 'A-1+' a corto plazo del Ayuntamiento de Madrid con perspectiva estable, informó hoy la agencia de calificación.
El rating refleja la "solidez" estructural y "halagüeñas" perspectivas de la economía de Madrid, el crecimiento de la base tributaria y el recorrido fiscal, superior al de la media de grandes ciudades.
"Asimismo, un factor clave que sustenta la calificación es la confianza en el compromiso y capacidad del equipo de gobierno para seguir implementando el Plan Económico-Financiero, de tal forma que se alcance el equilibrio presupuestario a cierre del ejercicio 2008 y se reduzca el endeudamiento a partir de ese año" comentó José Ramón Abós, analista de Standard & Poor's.
Como factores negativos, el rating tiene en cuenta el deterioro estructural experimentado en la capacidad de autofinanciación del Ayuntamiento como consecuencia del estrechamiento gradual del ahorro bruto desde el año 2000, junto a un crecimiento sustancial del endeudamiento desde 2003 que continuará hasta el próximo ejercicio 2007. La deuda total del Ayuntamiento se ha situado en el 95% de los ingresos totales a finales de 2005, frente al 50% del año 2000.
La perspectiva estable refleja la expectativa de Standard & Poor's de que el Ayuntamiento de Madrid cumplirá las previsiones reflejadas en el Plan Económico-Financiero, y se conseguirá el equilibrio presupuestario en el ejercicio 2008, reduciéndose gradualmente el nivel de endeudamiento a partir de dicho ejercicio.
"Dado el volumen y rigidez crecientes de los gastos corrientes, especialmente a partir de 2007, Standard & Poor's espera que el gobierno municipal lleve a cabo a partir de 2008 medidas que garanticen una mejora estructural del ahorro bruto y de la capacidad de autofinanciación del Ayuntamiento, factores claves para mantener el rating al nivel actual", añadió Abós.
Desviaciones presupuestarias sustanciales o aumentos de deuda respecto de lo previsto en el Plan podrían presionar el rating a la baja. El volumen de gastos comprometidos hace poco probable una mejora del rating en los próximos dos años.
