MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ex ministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla considera que el plan de austeridad anunciado el miércoles por el presidente del PP, Mariano Rajoy, "no soluciona" la crisis económica ni los problemas de déficit, sino que, en su opinión, es necesaria una mayor flexibilidad en las administraciones públicas para que sean más eficientes.
Durante su intervención en un desayuno informativo en Madrid organizado por la Fundación Democracia y Gobierno Local, Sevilla ha dicho que le "satisface conocer las propuestas del PP" porque "es bueno que se sepa qué quieren hacer" y, aunque ha señalado que no tiene "nada en contra de que se recorte el gasto en vehículos oficiales", ha remarcado que "ahí no está la solución a la crisis" y a los altos niveles de déficit.
A su juicio, debe haber una colaboración permanente entre las distintas administraciones que conforman el Estado español. "¿Piensa algún presidente de comunidad autónoma que, si España es intervenida, no le va a afectar? Deberían entender que su papel como parte del Estado les obliga a algo más", ha explicado.
Pero también ha instado al Gobierno a contar con las comunidades autónomas, ya que son parte del Estado, a informarles y hacerles partícipes de las decisiones que se tomen fuera de España y que afecten a nuestro país, sobre todo en el ámbito de la UE. "Para los problemas en los que una administración sola no puede dar respuesta, hay que buscar soluciones organizativas", ha subrayado.
ESTRUCTURAS OBSOLETAS
Según ha manifestado, "no hay una fórmula organizativa perfecta que valga para toda la vida y todos los tiempos", pero ha advertido de que para afrontar ciertos problemas globales, entre los que ha nombrado, por ejemplo, el cambio climático, se exigen "cambios organizativos", porque "ante la magnitud de los problemas que se plantean y los efectos que producen, las estructuras administrativas de hace 200 años se han quedado obsoletas".
Para el ex ministro, es necesario un "cambio en la lógica de funcionamiento" de las administraciones públicas, separando la "decisión política, es decir, el qué se hace, de la ejecución, es decir, el que lo hace".
En su opinión, el mal funcionamiento en ocasiones de la administración provoca una "creciente distancia entre los gestores públicos y la ciudadanía", ya que genera la sensación de que es "incapaz de resolver los problemas" de la gente al no "adaptarse a sus necesidades". Todo ello desemboca en "un cierto malestar" que, para Sevilla, ha llevado al surgimiento del conocido como movimiento del 15-M.
EJERCICIO DE CULTURA DEMOCRÁTICA
El ex ministro considera que la fuerza del 15-M radica en que una gran parte de la población se ha dado cuenta, aunque no haya participado en las acampadas y concentraciones, de que "las respuestas político-administrativas no resuelven sus problemas". Por ello, aunque no haya una mayoría que comparta "todas las respuestas" del movimiento, sí están "de acuerdo en las preguntas".
"Las instituciones no deben ser brazo armado de los partidos políticos. Y ese ejercicio de cultura democrática básica es fundamental, porque no hacerlo es lo que impulsa a la gente a acampar en Sol y a otros muchos a tener muchas ganas de acampar en Sol", ha apuntado.
