MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Asociación Nacional de Auditores y Verificadores Ambientales (ANAVAM), Trinidad Bausela, destacó hoy el aumento que han observado en las empresas españolas en relación a su interés en materia de certificaciones medioambientales debido, "en parte al auge de la RSC y la cada vez mayores y más amplias exigencias legales en esta materia", pero también "a su convencimiento ético y concienciación sobre la conservación del entorno".
En el marco de un encuentro con la prensa celebrado esta mañana en Madrid con representantes del sector, Bausela señaló que durante 2005, y en materia de emisiones de gases contaminantes, las compañías españolas también han demostrado que están realizando "un gran esfuerzo" en sus mediciones cuya eficacia se corroborará cuando se verifiquen estos datos. Sin embargo, "no sería correcto decir que las empresas no se están esforzando en este sentido", añadió.
A su juicio, el sector empresarial al menos "ha asumido el compromiso de cumplir con el Protocolo de Kioto y son conscientes del esfuerzo que esto supone para ellas y las inversiones que tienen que realizar". En su opinión, "todas están intentando hacerlo bien".
Las cifras demuestran que en España este compromiso ambiental de las empresas "está creciendo", como indica el hecho de que a diciembre de 2005 casi 10.000 de las Certificaciones internacionales ISO 14001 se hayan realizado en nuestro país. El Certificado europeo EMAS (Eco-management and Audit Scheme), por el contrario, aún no está muy generalizado y a fecha de marzo de este año apenas superaba las 530 en España, 76 de ellas emitidas en la Comunidad de Madrid.
Por su parte, la Administración también está tomando parte en este esfuerzo de cumplimiento de compromisos como Kioto, colaborando y sobre todo "comprendiendo la problemática" que está suponiendo y suponen aspectos como la nueva Ley de Suelos Contaminados, que obliga a las empresas a presentar una Memoria específica sobre la contaminación de sus suelos antes de enero de 2007. Según sus datos, más de un millón y medio de suelos pueden estar en España potencialmente contaminados.
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