Actualizado 12/03/2007 12:33

RSC.- CCOO apuesta por un marco jurídico básico sobre RSC, una regulación "no exhaustiva", pero impulsora y orientadora

"se trataría de hacer sin añadir trámites y procesos burocráticos que disuadan a las empresas y a las organizaciones de asumir compromisos"


MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Secretaría de Acción Sindical de CCOO aboga por un marco jurídico "básico" en materia de responsabilidad social de las empresas, una regulación "no exhaustiva", sino un marco "orientador e impulsor" de estas prácticas que, teniendo en cuenta la realidad como país, "impida el libre albedrío de prácticas carentes de credibilidad y de proyecto", al tiempo que clarifique y delimite el terreno de juego "y evite el mercadeo terminológico que está siendo el mejor amarre para las prácticas engañosas y de marketing de la RSE".

Según recoge en su último Boletín COMFIA, CCOO cree que "la regulación de las prácticas de RSE no puede quedar, en exclusiva, en manos de la lógica de la iniciativa privada" y, por ello, "es necesaria una iniciativa política que atienda la cuestión de su regulación".

Hasta el momento, --recuerda CCOO-- la regulación de la RSE "es, sin duda, una de las cuestiones que mayor controversia levanta". Unos, porque entienden que es irreconciliable con su carácter voluntario y, otros, porque consideran que sin regulación la RSE carece de credibilidad y de rigor.

Partiendo de la premisa de que los impactos de las empresas en su entorno y en aspectos tales como territorio, empleo, cohesión social o Medio Ambiente, --factores considerados como bienes públicos--, "la RSE no puede quedar sólo en manos de la iniciativa privada", pero la regulación a la que se refiere el sindicato "sólo trataría de establecer los pilares básicos, los mínimos y las líneas maestras por donde han de trazarse los itinerarios de responsabilidad social, tanto para las iniciativas privadas como para las políticas públicas".

"Y se trataría de hacer sin añadir trámites y procesos burocráticos que disuadan a las empresas y a las organizaciones de asumir compromisos", puntualiza el sindicato.

CONTEXTUALIZAR LAS PRACTICAS DE RSE

Un marco de estas características debería empezar, a juicio de CCOO, por contextualizar las prácticas de RSE en España insertándolas y comprometiéndolas con el modelo social europeo.

En ese sentido, y siguiendo las elaboraciones públicas a nivel europeo, "fomentar la RSE refleja la necesidad de defender valores comunes y aumentar el sentido de la solidaridad y la cohesión, a la vez que pide a las empresas un compromiso público con el desarrollo sostenible, el crecimiento económico y la creación de mejores empleos". Y, como señala la Comisión, "Europa no necesita empresas sin más, sino empresas socialmente responsables, que asuman su cuota de responsabilidad en la marcha de los asuntos europeos".

En su opinión, el trabajo que ha realizado la Subcomisión Parlamentaria del Congreso de los Diputados sobre RSE "ha de servir para orientar la tarea regulatoria que debe emprenderse".

"Se trataría, al menos, de establecer las premisas fundamentales y líneas básicas bajo las cuales han de conducirse y enmarcarse las iniciativas y procedimientos por donde deba circular la RSE", recalca el sindicato. "En términos coloquiales diríamos que, en ausencia de carreteras, ahora tenemos los coches circulando por el campo", añade.

Los ámbitos y contenidos susceptibles de identificarse con prácticas de RSE son, entre otros, y según CCOO, las condiciones de trabajo y los derechos laborales, el cumplimiento y respeto a los resultados de la negociación colectiva, la dignidad de los trabajadores y al derecho a la no discriminación, las mejores prácticas laborales, la igualdad de oportunidades, la conciliación, los derechos sindicales y la participación, la seguridad y calidad del empleo, la salud y seguridad laboral, o la integración de colectivos con dificultades.

Así, también se incluye un sistema fiable de información y transparencia económica, los código de conducta, los sistemas de reclamaciones, la promoción socio-cultural, la colaboración con las Administraciones e instituciones públicas, el Medio Ambiente, las política de residuos y reciclaje, el uso de energías renovables, la ecoeficiencia, o el diálogo con los grupos de interés.