Sindicatos guineanos logran que el Gobierno no tome represalias contra los huelguistas y piden crear una comisión investigadora
MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Sindical Internacional (CSI) ha solicitado al gobierno de Guinea Conakry cumplir el acuerdo firmado el pasado fin de semana, gracias al cual se puso fin a la huelga general que sufre el país desde el pasado 10 de enero, que derivó en violentos enfrentamientos, y anunció el envío de una delegación sindical internacional que velará por su cumplimiento.
La delegación, que abandonará Guinea Conakry a finales de esta semana después de entrevistarse con representantes políticos, económicos o religiosos, estará compuesta del secretario general de la CSI, Guy Ryder, así como por los principales dirigentes del movimiento sindical en África. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) prestará su apoyo a la misión.
Cerca de 60 personas murieron en la última semana a raíz de las masivas manifestaciones que acompañaron a la huelga general proclamada por los sindicatos guineanos que han conseguido que el acuerdo firmado por el Gobierno comtemple la disminución del precio del arroz y del combustible, el aumento de las jubilaciones o la mejora de las condiciones laborales de los docentes, entre otras cuestiones.
Además, el acuerdo acuerda la liberación de todas aquellas personas detenidas por respaldar la huelga general --un total de 13 sólo en la capital-- o participar en las manifestaciones. El documento también recoge que no se tomará ninguna medida contra los huelguistas y apuesta por la creación de una comisión investigadora que "encuentre y sancione a los autores de los abusos".
El secretario general de la CSI, Guy Ryder, calificó el acuerdo de "suceso histórico para los sindicatos guineanos, una verdadera primicia cuyo prestigio resplandece iluminando a todo el movimiento sindical africano y mundial". "Se deberá poner rigurosamente en práctica y respetar el acuerdo firmado, dado el horroroso precio que pagaron los trabajadores de Guinea para conseguirlo", agregó.
REUNION EN GINEBRA
En pleno ecuador de la crisis, representantes de la CSI se reunieron en Ginebra con miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para proponer una lista de medidas a la Unión Europea, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional que contemplan la suspensión de la ayuda estructural y el congelamiento de las cuentas que los más altos dirigentes guineanos poseen en el extranjero.
El pasado mes de diciembre, la UE desbloqueó parte de la ayuda del Fondo Europeo de Desarrollo (FED), a raíz de una "deterioración en Guinea de los principios democráticos y del Estado de derecho". La decisión de reanudar la ayuda se basaba en un acuerdo alcanzado entre el Gobierno guineano y la oposición, y a los progresos realizados respecto a la libertad de prensa, la reforma del sistema judicial y del sistema penitenciario.
La CSI estima que "la injerencia del actual presidente, Lansana Conté, en el ámbito judicial, la corrupción existente en las más altas esferas del poder y la malversación generalizada de fondos van en contra del optimismo de la Unión Europea". En palabras de Ryder, "la CSI está decidida a respaldar con todas sus fuerzas al legítimo movimiento de protesta de los sindicalistas guineanos".
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