MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
En el marco de su compromiso con la sostenibilidad y su Estrategia de RSE los empleados de Renfe y sus hijos pasaron una jornada este fin de semana plantando un total de 1.000 árboles y arbustos en la localidad madrileña de Cercedilla, donde Renfe cuenta con un proyecto de restauración de bosques autóctonos en colaboración con WWF/Adena.
Con la acción de este sábado ambas entidades dieron por finalizado esta iniciativa de restauración en la que se han introducido 8.000 unidades de especies autóctonas en el río Guadiana, el río Algodor y la Sierra de Guadarrama. Coincidiendo con la semana en la que se celebra el Día Forestal Mundial, --el pasado día 21--, la plantación de estos árboles y arbustos contribuirá a la recuperación del robledal de montaña en la Sierra de Guadarrama.
En la jornada participaron 50 niños y 50 adultos, que plantaron especies autóctonas como el roble, el acebo, el arce, el serbal o el fresno, el colofón a un proyecto de restauración de bosques degradados iniciado en enero de 2006 y enmarcado en la Política de Responsabilidad Social de Renfe denominada 'Un tren de valores'. El aprovechamiento intensivo para leña y la tradicional presión ganadera ejercida durante década habían contribuido a la degradación de esta zona de actuación.
Su Política de Responsabilidad Social se ha convertido en "un gran pilar" para Renfe y recoge cuatro compromisos que son eje de su estrategia: con la sociedad, con la cultura, con la ética y con la sostenibilidad y el Medio Ambiente, señala la compañía, que recuerda que el tren "es el medio de transporte más sostenible, gracias a su capacidad para transportar una mayor cantidad de personas y mercancías con el menor impacto ambiental".
Este proyecto junto a WWF/Adena era para Renfe "necesario", al considerar básico adoptar medidas para la preservación de los bosques, su biodiversidad y sus valores socioeconómicos y culturales. Con la colaboración de sus trabajadores Renfe ha querido hacer partícipe a su principal activo, sus empleados, en esta importante tarea.
Los principales destinatarios de esta jornada fueron los hijos de los trabajadores de Renfe, que pasaron un día en el campo aprendiendo sobre la importancia de los bosques para el futuro del Planeta.
El 21 de marzo es el primer día de otoño en el Hemisferio Sur y el primero de primavera en el Hemisferio Norte por lo que, con el fin de darle un carácter simultáneo en todo el mundo, los Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) eligieron en 1971 esta fecha para celebrar el Día Forestal Mundial.
