RSC.- La EPA controlará y formará a los empleados que trabajen con pintura de plomo para evitar envenenamientos en niños

En 1978 en Estados Unidos más de cuatro millones de niños tenían niveles elevados de plomo en sangre, según la agencia estatal

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: lunes, 2 enero 2006 13:39

MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

Con el fin de reducir los casos de envenenamiento en niños, la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA), pondrá en marcha una nueva normativa que regulará las tareas de los contratistas y profesionales de la construcción que realicen reformas con pinturas compuestas por plomo en los hogares donde vivan niños menores de seis años, especialmente susceptibles a los efectos nocivos de este metal.

Según el administrador de la institución, Stephen Johnson, la EPA "está afrontando uno de los desafíos medioambientales más grandes que afectan a nuestros ciudadanos más débiles, es decir, los niños, que pueden estar expuestos al envenenamiento por este metal". Así, añadió que con esta acción "hemos dado un paso más para que los niños del país estén sanos y salvos".

Según recordó, el plomo es uno de los metales más tóxicos que se utiliza desde hace años en la pintura. Este producto puede repercutir de forma negativa sobre la salud de las personas, especialmente en la de los niños, que están más indefensos ante sus efectos.

Este metal puede provocar dificultades en el aprendizaje, daños cognoscitivos, ataques de aplopejía e incluso la muerte. De este modo, los niños menores de seis años "son los que se encuentran en mayor peligro, porque sus sistema nervioso se está formando y es especialmente vulnerable a los efectos del plomo, además de porque suelen llevarse todo lo que tocan a la boca", explicó Johnson.

Con el fin de prevenir los efectos negativos de este producto, la EPA ha promovido una nueva legislación con el objetivo de reducir la fabricación de pinturas peligrosas compuestas por plomo y que son utilizadas en tareas de remodelación en los hogares con niños menores de esta edad.

El análisis de la EPA ha puesto de manifiesto cómo las actividades de remodelación, reparación y pintura de los hogares "es muy probable que utilicen pintura a base de plomo y que podría afectar a más de un millón de niños menores de seis años al año".

FORMACIÓN DE PROFESIONALES

Por este motivo, la EPA ha propuesto que los contratistas que lleven a cabo estas actividades de reforma en los hogares reciban una formación" sobre temas como el desarrollo de sus prácticas profesionales libres de plomo y sobre los indicadores y compañías certificadoras, así como sobre los proveedores que están acreditados y que siguen los estándares que no suponen un riesgo para la salud de los niños.

Así, durante las labores de reforma de los hogares los profesionales tendrán que colocar carteles de advertencia, además de otros que restrinjan el paso a determinadas zonas de la casa donde están utilizando estos productos. Los profesionales también tendrán que evitar que el polvo producido durante el desarrollo de su trabajo se expanda por la vivienda para evitar el contacto con los inquilinos.

La nueva normativa será aplicada a todas las personas que realicen trabajos de renovación de los hogares, incluyendo a los contratistas de las reformas, los trabajadores de mantenimiento, pintores, y otros especialistas que estén en contacto con la pintura compuesta de plomo. Los nuevos requisitos serán desarrollados en especial en las actividades de reforma, reparación y pintura de los hogares donde se pinten más de 2 metros cuadrados.

La EPA propone que esta nueva normativa sea aplicada en dos fases diferentes. Una primera en la que afectaría a las actividades de reforma en viviendas construidas antes de 1978 en las que viven niños con un alto nivel de plomo en sangre y una segunda fase que entrará en vigor un año después de la puesta en práctica de la norma. Se aplicará a las viviendas en las que se estén llevando a cabo acciones de reforma de primera categoría en hogares construidos entre 1960 y 1978 en los que vivan niños menores de seis años.

PERSISTENCIA EN LAS VIVIENDAS

En 1978 en Estados Unidos más de cuatro millones de niños tenían niveles elevados de plomo en sangre. Esta cifra sufrió un descenso significativo, alcanzando en 2002 los 310.000 menores con niveles altos de esta sustancia en la sangre, según datos del Centro estatal de Control y Prevención de Enfermedades.

Por su parte, la Comisión de Seguridad en Productos de Consumo prohibió el uso de este tipo de pintura en las viviendas en 1978. Sin embargo, cerca de 38 millones de hogares de Estados Unidos siguen manteniendo índices elevados de este compuesto, así como dos tercios de las viviendas construidas antes de 1960.

EPA indicó que esta propuesta es sólo una parte del programa que tiene la intención de poner en marcha en materia de formación y educación de los profesionales, así como una campaña de gran alcance para promover el uso de pinturas que no supongan un riesgo para la salud, en especial, para la de los niños.

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