RSC.- Un experto cree que hasta que las empresas no den "valor económico" a la protección ambiental, "no cambiará nada"

Actualizado: jueves, 19 julio 2007 15:49

El catedrático Eloy García afirma que las agresiones a la naturaleza son devueltas indirectamente por ésta afectando a la economía


MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Catedrático y doctor en Química Industrial de la Universidad de Alcalá de Henares, Eloy García Calvo, defendió hoy la idea de que "hasta que las empresas no den valor económico a la protección del Medio Ambiente, no cambiará nada". Durante su intervención esta mañana en una mesa redonda con periodistas convocada por la Tribuna de Biotecnología, Calvo apostó por un cambio en este sentido, que no se producirá de forma "inmediata ni radical", sino más bien, "a medio y largo plazo".

Precisamente, en materia de avances para hacer frente a lo que este experto consideró "los grandes retos medioambientales", consideró la biotecnología como una de las principales claves, como sustituta de los procesos químicos, mucho más agresivos con el entorno.

Así, consideró además una "obligación" que el científico que investiga en este campo --o en cualquier otro-- transmita a la sociedad lo que está haciendo porque, con mucha o poca financiaciación, su trabajo se sustenta con dinero público o privado, pero en cualquier caso "debe dar cuenta a la sociedad de su labor".

Las disciplinas científicas, de este modo, se difuminan y dejan de estar tan 'encasilladas', porque los problemas "son cada vez más complejos y una sola ciencia no puede resolverlos", de ahí la necesidad de que las redes de investigación y trabajo sean "cada vez más multidisciplinares".

La biotecnología cumple estos requisitos, al obtener conocimientos de distintas materias clásicas para dar un servicio a la sociedad y responder a nuevos retos, la mayoría relacionados con el crecimiento demográfico --calentamiento global, variabilidad climática, falta de alimentos, crísis en los cultivos, etc--. Para resolver todos ellos "es necesario recurrir a nuevas metodologías, superando los métodoso clásicos de producción", dijo.

A su juicio, "aquí juega un papel fundamental la biotecnología", porque "es capaz de llevar a cabo una producción por métodos naturales, que evita los químicos, ya que "utilizan partes de lo que antes ha sido materia viva", es decir, es más parecida a la naturaleza que los procesos químicos.

Además, la biotecnología "es capaz de producir compuestos, que si fueran químicos, generarían problemas ambientales y de contaminación". "También es capaz de eliminar la contaminación del medio, como el agua, el aire, y sobre todo los suelos, y sustituir el uso de pesticidas en la agricultura, evitando así lo que se denomina 'contaminación difusa', muy peligrosa", explicó.

En materia de responsabilidad de las empresas, Calvo señaló que "para poder desarrollar un determinado proceso o producto éste tiene que ser económicamente viable, pero desde hace un tiempo, a las empresas se les empieza a exigir que también sea ambientalmente responsable, y eso es algo de lo que el sector empresarial es cada vez más consciente", recalcó.

AGRESION GENERA AGRESION.

A su juicio, "cuando nosotros agredimos a la naturaleza en general, ésta nos devuelve esa agresión indirecta y económicamente". Así, por ejemplo, en el caso de países con rentas muy semejantes, los que mejor gestionan sus recursos naturales --agua, por ejemplo--, tienen un crecimiento mucho más rápido y próspero. "La propia naturaleza genera enfermedades, como la malaria --que proviene en la mayoría de los casos de la mala gestión o escasez de agua". Esa es su respuesta a las agresiones que se le infringen.

"Cuando todos, la sociedad entera y no sólo las empresas, nos demos cuenta de que evitar las agresiones a la naturaleza es económicamente rentable, entonces las cosas serán muy distintas", insistió. Pero más allá, la responsabilidad "no es sólo de las empresas, sino de los consumidores y de cada persona en particular, porque lo que producen las empresas responde a lo que demandan los ciudadanos, que, muchas veces, actúan como consumidores ciegos".