Para el presidente de SEO/BirdLife la conservación de la biodiversidad "es un plus para las empresas de cara a mejorar su RSC"
MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
La compañía energética española Endesa, a través de su Escuela de Energía, presentó esta mañana en Madrid --en el marco del día Mundial de la Biodiversidad que se celebra hoy-- el encuentro 'El papel de las empresas en la conservación de la Biodiversidad' en el que distintos expertos exigieron que tanto las empresas como los ciudadanos y la Administración pública "trabajen en favor de la conservación de la biodiversidad como requisito imprescindible para la sostenibilidad del planeta".
"En una empresa eléctrica sabemos que somos parte del problema, pero también podemos ser parte de la solución", manifestó en este sentido en el encuentro el director corporativo de Servicios y Tecnología de Endesa, Antonio Pareja.
Para crear soluciones, Pareja afirmó que la compañía está trabajando en torno a siete compromisos en materia de sostenibilidad --calidad del servicio al cliente, creación de valor para accionistas, desarrollo personal y profesional, protección del entorno, ética y buen gobierno, e innovación y desarrollo de las comunidades-- que ha llevado a la compañía a ser líder en ranking de sostenibilidad como el Dow Jones Sustainability Index (DJSI).
Como parte de este compromiso en favor de la biodiversidad se enmarca el desarrollo de una estrategia de 'Emisiones Cero' que comprende varias fases como la reducción del CO2 en orígen, la captura, el almacenamiento o la valorización.
Asimismo, Pareja anunció que la compañía está desarrollando una estrategia que pretende innovar en materia de sostenibilidad --llamada 'Entornos Naturales'-- y que "recoge toda la preocupación de la compañía por la biodiversidad". "No somos una empresa excelente, pero tenemos los mecanismos necesarios para desarrollar en el futuro que generar un biodiversidad sostenible", apuntó.
Menos optimista se mostró por su parte el director del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de Valencia, Manuel Toharia, quien aseguró que "un mundo dominado por la economía de mercado como los países ricos donde vivimos no es sostenible".
EL ROL DE LA EMPRESA
Pero, ¿qué puede hacer la empresa para luchar contra esta amenaza? y ¿hasta qué punto las políticas en materia de desarrollo sostenible y responsabilidad social corporativa no forman parte también de una estrategia reputacional?, se plantearon los asistentes a este encuentro en el debate posterio a las ponencias.
Para el presidente de SEO/BirdLife y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Eduardo de Juana, conservar la biodiversidad es algo que los consumidores perciben como "más cercano que otras cuestiones". Por ello, el desarrollo sostenible y la conservación de la biodiversidad "puede añadir un plus a todas las empresas de cara a mejorar su estrategia de RSC".
No opinó lo mismo el director de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Endesa, Jesús Abadía, para quien la conservación de la biodiversidad "se tiene que enmarcar en una política más amplia que la RSC". En Endesa la conservación de la biodiversidad se centra en la política de sostenibilidad. Además, afirmó Abadía, "es importante de cara a la comunidad ser reconocido como una empresa sostenible".
"Estamos haciendo un planeta invivible, y es ahora cuando estamos empezando a reaccionar, pero la solución tiene que venir desde el mundo empresarial", señaló por su parte el director de la Estación Biológica de Doñana-CSIC, Fernando Hiraldo.
En palabras de Hiraldo, "hay que exigir más responsabilidades a las empresas". Según este experto, el mercado empresarial ha liderado el desarrollo en los últimos años pero "hemos llegado a un punto en donde el sistema no es viable y hace falta un cambio radical".
Por eso, "las empresas tienen que darse cuenta de su responsabilidad, ya que son además quienes tienen más capacidad para innovar y realizar un cambio profundo", añadió Hiraldo.
Para el periodista de la revista 'Quercus' y miembro de varias organizaciones ecologistas, Benigno Varillas, el problema es la "innacción" de la Administración. "La legislación está desfasada antes de nacer. La contribución de las empresas no debería ser que sean más generosas, sino que cumplan con sus obligaciones y compensen el impacto ambiental derivado de sus actividades", dijo.
Según Varillas, "en España estamos asistiendo a la aparición de desarrollos urbanísticos, tendidos eléctricos, o redes de carreteras, monstruosos que no están devolviendo a la naturaleza el daño que han causado".
"Hecho en falta una empresa más agresiva que se crea su función, para que la sociedad encuentre los estímulos necesarios para reaccionar", concluyó Varillas.
