RSC.- La GBC subraya el papel 'clave' de las empresas para combatir el sida, aún reacias a prestar su imagen a la causa

Los sistemas oficiales de distribución de recursos "son ineficaces y están condicionados por los factores políticos y la corrupción"

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: viernes, 2 junio 2006 15:54

MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Coalición Global de Empresas (GBC), la mayor asociación de organizaciones contra el sida, ha señalado que la actitud de los empresarios "está cambiando" respecto a la asunción de mayores compromisos en relación a esta enfermedad, en opinión del embajador estadounidense de Naciones Unidas y consejero delegado de GBC, Richard Holbrooke y el director de la Coalición, Mark Moody-Stuart. En un artículo conjunto publicado en 'Financial Times', ambos resaltan que este cambio contrasta con su actitud 'reacia' a prestar su imagen a la causa.

La CGB ha pasado de tener 15 miembros hace cinco años a 220 en la actualidad, con sedes en 30 países de todo el mundo y once millones de personas empleadas en 200 países. Sin embargo, aunque el crecimiento ha sido significativo, la organización advierte, "el 'input' no se corresponde con el 'output'".

Aunque la mayoría de los miembros son multinacionales con una amplia visión de la responsabilidad social corporativa y de su papel en la vida empresarial, "para empezar, sólo unas pocas tiene su sede en los lugares más afectados por el virus, como África, India, Rusia o el Caribe", señalan los directivos. El resto de empresas, --pymes en general--, "no hacen nada por educar y tratar a sus empleados", denuncian.

El argumento de las compañías es que "sólo" emplean en África a un número reducido de personas, por lo tanto el SIDA no supone "un gran problema", recoge el artículo. Ante esta situación la Coalición recomienda "un cambio" en la filantropía de las instituciones, que sí pueden desarrollar políticas más en consonancia con las zonas en las que desarrollan su actividad. Además, recuerdan, "parece que muchos olvidan que el sida está en todas partes".

Otro de los escollos, según refleja el texto, son las formas de financiación. Los Gobiernos todavía son la principal fuente de recursos en la lucha contra el virus y en este sentido, los sistemas oficiales de distribución son "ineficaces" y se enfrentan a factores políticos, corrupción, escasez y otros.

La GBC recomienda un canal alternativo llegando a la gente a través de su lugar de trabajo. "Si los empleados utilizan sus recursos de manera prudente se puede controlar la expansión del virus dentro de las empresas", apuntan. La medida "vale especialmente la pena" en empresas que operan en Sudáfrica, como las anglo-americanas De Beers, dedicada a la industria del diamante y la eléctrica Eskom, que han visto diezmadas sus fuerzas productivas como consecuencia del sida y por tanto sus beneficios.

En este sentido, los resultados preeliminares obtenidos en Lesotho, Kenia y Botswana revelan que "animar a los empleados a hacerse revisiones y ofrecerles tratamiento y medidas para la conciliación puede marcar la diferencia" apuntan.

COLABORACIÓN EMPRESARIAL

También otras empresas pueden colaborar de manera específica. El artículo se refiere a los gigantes mediáticos, como Viacom/MTV, Reuters, la francesa TV5, Time Warner/HBO, quienes "pueden utilizar sus canales como medio de difusión de mensajes dirigidos a la población en riesgo". Como ejemplo, destaca la iniciativa de la Asociación Nacional de Baloncesto americana que pone recomendaciones en boca de jugadores conocidos como Magic Johnson o Yao Ming.

Aún así, todavía muchas compañías se preocupan por que su imagen se asocie al sida de manera negativa, algo que sucede especialmente en la industria turística, donde sólo algunas compañías (Kerzner International, Virgin, United Airlines, o Accor) han iniciado proyectos de este tipo. "Ninguna quiere advertir a sus clientes de que el Caribe es el segundo país, después de África, con mayor índice de sida", afirman.

Holbrooke y Mark Moody-Stuart recordaron que a pesar de los esfuerzos, el numero de personas que mueren a causa de esta enfermedad se incrementa cada año. "Estamos perdiendo la guerra", apuntaron. Los recursos son escasos y cada vez más demandados, sin embargo, "lo que realmente se necesita es que los líderes locales asuman el problema con franqueza, extiendan las revisiones y repartan medicinas", concluyeron.

Contenido patrocinado