Actualizado 20/02/2006 14:55

RSC.- Un joven extremeño de 21 años, pionero en España al producir plantas que depuran aguas residuales

El sistema 'Aquaphytex' es una alternativa sostenible a las depuradoras, ya que el coste de instalación es diez veces inferior


BADAJOZ, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Se llama 'typha latifolia' y es una planta macrofita que es capaz de regenerar el agua y limpiar sus residuos y cuyo coste de instalación es hasta diez veces más barata que la de una depuradora convencional. El joven extremeño Pedro Delgado, de tan sólo 21 años, ha visto en este vegetal un negocio 'redondo' y, partiendo desde cero, ha creado la primera empresa de España que comercializa esta planta, una alternativa viable a las instalaciones depuradoras convencionales.

En una entrevista concedida a Europa Press, Delgado explicó los pormenores de su innovador proyecto empresarial 'Aquaphytex', basado en el sistema FMF, cuya patente posee la Universidad Politécnica de Madrid. El nuevo sistema de depuración se basa en la instalación de la 'typha latifolia', una planta que se coloca en flotación en las aguas residuales y "no genera olores ni fango".

"El coste de instalación es diez veces menor a una depuradora convencional", aseguró Delgado, que comentó que las propiedades de la planta, cuya densidad es como la del corcho, le permiten flotar agrupadas en bateas y recubiertas de politileno.

Es en las raíces de estas plantas donde se adhieren las bacterias microbianas, "que se nutren de la carga contaminante que lleva el agua. Es un sistema de geomembranas que además inyecta en el agua oxígeno natural, con lo que no sólo depura sino que regenera el agua".

De momento el proyecto ha causado una gran sensación en el sector empresarial y 'Aquaphytex' ya tiene pedidos de más de 200.000 plantas, además de haber instalado ya el sistema en Palma de Mallorca o en el Aeropuerto de Vitoria.

"Es un proyecto único porque ninguna empresa produce en este país este tipo de plantas de manera industrial para depurar el agua", aseguró Delgado, que indicó que la creación de su empresa y el perfeccionamiento del sistema de depuración "ha sido un trabajo arduo porque después de caerme muchas veces me he tenido que levantar".

Pero lo más importante de todo este proyecto es que el sistema se constituye como una "alternativa a las depuradoras, una alternativa sostenible y viable", según explicó Delgado, ya que su instalación no necesita mano de obra especializada, entre otras ventajas, lo que hace que el coste de instalación sea diez veces inferior.

INNOVANDO DESDE CERO

Pero una de las cosas que más llama la atención en la corta carrera empresarial de Pedro Delgado, además de su juventud, es su capacidad de imaginación, de superación y de innovación. Delgado es un joven de Puebla de Alcocer, un municipio de Badajoz de unos 1.300 habitantes ubicado en la comarca de la Siberia, que acabó sus estudios en Primero de Bachillerato y que se dedicaba a poner en marcha proyectos del movimiento asociativo juvenil y 'pinchaba' como disc jockey en un pueblo cercano.

Hace dos años, buscando una solución a los problemas de la depuradora de su municipio tuvo una idea revolucionaria. Indagó en sistemas naturales y leyendo un artículo científico en una revista conoció el sistema de filtro de macrofitas, con lo que "pensé en dedicarme a eso", dijo.

Así, se dirigió al Gabinete de Iniciativa Joven, puesto en marcha por la Junta de Extremadura para apoyar los proyectos innovadores de los jóvenes extremeños, y pese a que hasta ese momento "no tenía ni idea de botánica ni de depuración, mis conocimientos eran básicos", decidió emprender la aventura y crear su propia empresa de plantas macrofitas porque "era una oportunidad". "Donde la gente veía problemas yo vi la oportunidad de abrir mi nicho estratégico de mercado y podía dedicarme en exclusivo a este sistema", afirma.

LABORATORIO EXPERIMENTAL

Pedro consiguió prestigio y confianza cuando consiguió con su proyecto el premio de honor de los reconocidos galardones europeos 'Eurowards 2005', en los que compiten jóvenes de todo el continente.

Ahora que el proyecto y la empresa han madurado, Pedro Delgado está construyendo un invernadero de 300 metros cuadrados en una finca que ha adquirido recientemente con la ayuda de sus padres, que es todo momento han mostrado su apoyo al joven.

En esa finca además se construirá una nave de 84 metros cuadrados para la construcción de centro donde se obtienen las semillas y un laboratorio. Con estas instalaciones el negocio crecerá y el joven empresario prevé producir un millón de platas, aunque en un futuro próximo prevé ampliar aún más el negocio.

De momento el proyecto va 'viento en popa' y Pedro va a colaborar con la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para participar en un proyecto que intentará potabilizar agua en África, una iniciativa que, según el joven, "es nuestro reto de futuro para intentar dar una solución al vertido incontrolado de residuos".

Aunque Delgado ya tiene contactos importantes en España, Dinamarca o Portugal para comercializar su producto no olvida que su proyecto nació "desde la humildad y el trabajo diario". "Tenemos buenas expectativas de futuro, pero somos humildes y tenemos ilusión, porque lo que más vale es el valor humano", concluyó.