RSC.- La mejor organización del ocio o la flexibilidad comercial, entre las soluciones a los largos horarios laborales

Actualizado: viernes, 15 diciembre 2006 13:06

Reunidos durante dos días algunos expertos detectan que la mayoría de los conflictos familiares se producen por la falta de conciliación


MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo Económico y Social de la Universidad de Salamanca y ministro de Transportes y Comunicaciones entre 1978 y 1980, Salvador Sánchez Terán, abogó en la tarde de ayer por "erradicar las medidas que producen trastornos en la vida cotidiana" para lo cual habría que, entre otras cosas, "cambiar el horario dedicado al ocio, adelantar el 'prime time' en televisión, o aumentar la flexibilidad comercial", entre otros aspectos.

En el marco del I Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios Españoles, que concluye hoy viernes, Terán recordó que según un estudio publicado por el IESE en 2003, la mayoría de los 3.000 padres y madres entrevistados consideraban que las causas de los conflictos familiares "radican en los horarios de trabajo y la dificultad de conciliar éstos con la vida personal".

Así lo corroboró también durante su intervención la directora del Centro Internacional de Trabajo y Familia del IESE, la profesora Nuria Chinchilla, que señaló que "el talento femenino está desperdiciado porque la mayoría de las mujeres no pueden conciliar ambos ámbitos y acaban por tener que elegir".

Además, agregó, "nosotras mismas nos imponemos un 'techo' dentro de la empresa porque sabemos que si llegamos más arriba, vamos a tener que sacrificar a la familia".

También a las mujeres se refirió la diputada del PP por Ciudad Real y presidenta de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER), Carmen Quintanilla, que señaló que las mujeres se han incorporado al mercado laboral adoptando las pautas "masculinizadas existentes" sin plantearse que "también somos madres". Por lo tanto, dedujo, "hablar de flexibilidad de horarios tiene que ir unido a un cambio de mentalidad y a la palabra conciliación como un bien social y económico".

Respecto a las soluciones, Quintanilla planteó el establecimiento de "bolsas de horas" y la introducción de jornadas diferentes atendiendo a las circunstancias personales de cada trabajador, unas medidas conciliadoras que también tienen que afectar a las pequeñas y medianas empresas.

Porque la conciliación debe ser entendida, según Quintanilla, como un "bien económico y del Recurso Humano porque cuánto más fácil se le haga la vida a los trabajadores, más rendimiento darán", pero siempre, y sobre todo, con un "cambio de mentalidad", que es indispensable, agregó.

DESREGULAR Y ADAPTARSE

Por otra parte, el representante de la Asociación de Telespectadores y Radioyentes (ATR), Alberto Riquejo, explicó que según lo demuestran algunos datos, "a partir de las 00:00 horas, existen más de 400.000 menores delante de la televisión", es decir, "existe un desajuste real entre los horarios españoles y europeos y también irresponsabilidad por parte de los padres".

Asimismo Riquejo afirmó que la actual regulación para la protección la emisión de programas en horario infantil, --que debería comprender desde las 17:00 hasta las 20:00 horas--, "no se cumple", y puso como ejemplo la programación en esta franja de cadenas privadas como Telecinco.

"La ex directora general de RTVE, Carmen Caffarel, manifestó su propósito de llevar a cabo modificaciones en este sentido, pero luego no ha sido así", concluyó Riquejo.

Finalmente, el presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Carlos Sánchez Reyes, defendió que una de las necesidades de tiempo que tenemos todos "es tiempo para comprar o hacer gestiones", por lo que, "determinados sectores como el comercial deben tener otros horarios diferentes a los laborales".

La solución que se ha propuesto hasta ahora consiste, en opinión de Sánchez, en ampliar los horarios de las tiendas, pero "eso no resuelve el problema". "Hay que flexibilizar los horarios" porque ir por la guía de la regulación es más difícil ya que no es lo mismo una gran ciudad que un pueblo, o un centro comercial que una tienda de barrio.

"Regular en exceso no conduce a la racionalidad", --concluyó Sánchez Reyes--, por eso "es mejor la libertad", porque nadie va a abrir su establecimiento "por abrir", y sin tener en cuenta las necesidades de tiempo de los ciudadanos.