RSC.- La OMT confía en que el sector turístico pueda dar soluciones a los retos del cambio climático y la pobreza

Actualizado: jueves, 15 marzo 2007 19:02

El calentamiento global puede tener gran repercusión en el turismo, al alterar el entorno natural, un recurso primordial para el sector


MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Organización Mundial del Turismo (OMT) defiende la idea de que el mundo "ha de responder de forma conjunta al doble reto del cambio climático y la pobreza", y que en concreto el sector turístico "puede contribuir efectivamente a aportar soluciones".

Según afirmó el secretario general de la organización, Francesco Frangialli, durante su discurso de inauguración de la Feria Internacional de Berlín (ITB) celebrada recientemente, "en los últimos años, dirigentes de todo el mundo han señalado una serie de retos de repercusión claramente mundial, siendo la pobreza extrema y el cambio climático los más acuciantes". Para responder a ellos "es preciso innovar y cambiar los comportamientos, y el turismo puede y debe contribuir a dar solución a ambos problemas", insiste.

En este sentido, "la OMT está decidida a buscar políticas equilibradas y equitativas para alentar un consumo responsable de energía, así como unas pautas de actuación que promuevan la lucha contra la pobreza". Este compromiso "puede y debe conducir a un crecimiento verdaderamente sostenible, enmarcado en los Objetivos de Desarrollo del Milenio", señaló.

A su juicio, el turismo mundial se adentra en una nueva fase histórica de crecimiento, que comenzó hace tres años. En 2005 traspasó la barrera de los 800 millones de llegadas internacionales. El año pasado, llegó a los 842 millones, una nueva fase que se caracteriza por un tipo de crecimiento "más sólido y más responsable", según Frangialli.

De acuerdo con las cifras de la OMT, este incremento representa un crecimiento superior al 20% en el espacio de tres años, lo que equivale a 150 millones de visitantes adicionales. África registró el crecimiento más sobresaliente, como ocurrió también en 2005. Asia y el Pacífico y América Latina también obtuvieron resultados destacados, y Oriente Medio demostró una resistencia notable a pesar de las convulsiones sufridas por la región.

Si bien Europa se mantuvo a la altura de las cifras de crecimiento mundial, Frangialli subrayó los excelentes resultados de las llegadas internacionales a Alemania, que aumentaron casi un 10% gracias, en gran parte, al efecto de la Copa Mundial de Fútbol.

INTERCAMBIOS TURÍSTICOS CON PAÍSES DEL SUR

El turismo ha demostrado ser un elemento destacado de la balanza de pagos, además de una actividad que utiliza mucha mano de obra y abre oportunidades para las pequeñas empresas que ofrecen productos y servicios al sector, por ello "su incidencia es especialmente notable en las actividades agrícolas y pesqueras locales, en la artesanía y en el sector de la construcción", según la OMT.

En estos países, el turismo puede contribuir a la reducción de la pobreza, ya que la expansión geográfica y la gran cantidad de mano de obra que por naturaleza utiliza el sector turístico "extienden las oportunidades de empleo", un hecho particularmente relevante en las zonas remotas y rurales donde más pobreza existe.

"La atenuación de la pobreza se ha convertido en una condición indispensable para la paz, la conservación del Medio Ambiente y el desarrollo sostenible, además de ser una obligación moral para un mundo próspero, en el que las diferencias entre naciones pobres y ricas parecen haberse ampliado en los últimos años", señaló Frangialli en su discurso.

A través de su programa 'ST-EP' (Turismo Sostenible y Eliminación de la Pobreza), la OMT ha puesto en marcha un marco para la atenuación de la pobreza, vinculando su trabajo de promover el turismo sostenible con los objetivos de desarrollo de las Naciones Unidas para el milenio y su propio Código Ético Mundial.

Hasta la fecha, se ha aprobado la financiación de 13 proyectos 'ST-EP', por un importe de alrededor de un millón de dólares, que beneficiarán a 18 países, entre ellos Etiopía, Gambia, Guinea, Honduras, Kenia, Lao, Madagascar, Malí, Mozambique o Zambia, así como un proyecto regional en el África occidental.

Además, la OMT está llevando a cabo otros 25 proyectos 'ST-EP' financiados por el Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo (SNV) por un total de 1,2 millones de dólares (más de 900.000 euros) y dirigido a países como Albania, Camboya, Camerún, Etiopía, Montenegro, Nepal, Níger, Ruanda o Uganda. Italia está financiando otros ocho proyectos 'ST-EP' para Colombia, Ghana, Guatemala, Nicaragua, y Malí, y se ha aprobado la financiación de nuevos proyectos para este año.

TURISMO Y CAMBIO CLIMATICO

A juicio del secretario general de la OMT, el turismo "es víctima y vector de los problemas del cambio climático". "Unas condiciones climáticas favorables son un atractivo fundamental para un destino, y especialmente para los destinos de playa, que siguen dominando el panorama turístico", explicó.

Además, el turismo de montaña o los deportes de invierno también dependen en gran medida de las condiciones climáticas y meteorológicas específicas. "El clima puede incidir además en un amplio espectro de recursos que también son básicos para el turismo, como el suministro y la calidad del agua potable", recalcó.

De hecho, "si las condiciones climáticas se vuelven adversas, se podrían derivar graves daños para las operaciones turísticas y para las comunidades receptoras que dependen de ellas", afirmó.

Directamente, "la variabilidad del clima y unos patrones meteorológicos cambiantes pueden afectar a la planificación de los programas turísticos e incidir notablemente en el bienestar de los turistas, en sus decisiones sobre viajes y, en último término, en los movimientos turísticos".

En resumen, "el cambio climático puede tener una repercusión significativa en las actividades turísticas, al alterar el entorno natural que constituye a la vez un atractivo clave y un recurso primordial para el turismo". El transporte, por ejemplo --aéreo o terrestre y tan relacionado con el sector-- "es un reto evidente", por su relación directa con los gases de efecto invernadero.

"Sea cual sea la evolución del Medio Ambiente, el turismo no puede considerarse de forma aislada", puntualizó. Sus efectos secundarios podrían influir en otros sectores como la agricultura --que abastece la demanda de los turistas--, la artesanía, las redes locales de pequeñas empresas, etc.

EL CAMINO ADELANTE

Este año, y para sensibilizar y entender mejor esta compleja relación, la OMT ha convocado dos conferencias en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La primera será una Cumbre Mundial en Davos (Suiza) a principios del mes del próximo mes de octubre y reunirá a expertos de ministerios de turismo y Medio Ambiente, así como Universidades y centros de investigación para un debate técnico de alto nivel y la búsqueda de posibles medidas de actuación.

El resultado de este primer evento se presentará en la Conferencia Ministerial de Londres, el próximo 13 de noviembre, celebrada por el Gobierno del Reino Unido en el contexto del World Travel Market, para recomendar decisiones políticas en este ámbito.

"El cambio climático y la atenuación de la pobreza seguirán siendo preocupaciones fundamentales para la comunidad internacional", y el turismo "es un elemento importante en ambos casos". "Los Gobiernos y el sector privado deben conferir mayor relevancia a estos factores en las estrategias de desarrollo turístico y en las de cambio climático y pobreza". "Son interdependientes y deben tratarse con un enfoque conjunto, lo cual exige un crecimiento más responsable", agregó.

"El desarrollo turístico significa, ante todo, progreso social, creación de empleo y atenuación de la pobreza", concluyó.