Después de varios años y muchos esfuerzos ésta se ha convertido en un fenómeno ante el que buena parte de la sociedad se muestra escéptica
MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La experta de Hexagon Consultores con sede en Ecuador, Yolanda Velasco Tapia, considera la RSC como una tendencia empresarial "estrechamente vinculada" con la información y la participación activa de la sociedad civil, según explica como 'Columnista Invitada' en el último Boletín del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresarial (IARSE).
A lo largo del artículo, 'Una mirada ciudadana a la responsabilidad social', Tapia también muestra su convicción de que la RSE "es un compromiso de todos los actores que participamos dentro de una sociedad".
"Después de varios años y esfuerzos por generar un cambio a partir de la RSC, ésta se ha convertido en un fenómeno ante el cual una buena parte de la sociedad se muestra escéptica", señala. La historia y circunstancias coyunturales "han llevado a desconfiar acerca de las buenas o malas prácticas empresariales que se desarrollan en los diversos países", añade.
A su juicio, los conceptos sobre los que se basa la RSC, en la mayoría de las ocasiones, "giran en realidad en torno a temas de filantropía, asistencialismo, voluntariado o inversión social privada". En debates y mesas redondas sobre RSC se coincide en la preocupación sobre la subjetividad que aún existe en este sentido "a pesar de la presencia de varias instituciones promotoras de RSC a nivel mundial, y de la gran cantidad de información derivada de sus acciones".
"Sólo una sociedad organizada e informada es capaz de cambiar el rumbo y esa información depende de la libertad y transparencia con la que compartamos nuestros resultados, nuestros objetivos, nuestras cuentas, partiendo desde lo local, desde lo que nos rodea", explica. Por eso, "la responsabilidad social corporativa nos exige ser específicos, con lo cual estamos en la obligación de recuperar algunos valores vigentes para así comprometernos y ser parte de los procesos de cambio".
EL RETO DE DAR UN PASO MAS
Si se quiere ser un ciudadano responsable el reto "no es sólo el mirar esta realidad, sino dar un paso adelante para enfrentarla". Y, por supuesto, "eso exige amor por lo que uno hace, pero sobre todo exige una conciencia ética de nuestro comportamiento".
Según Tapia, es muy común escuchar que la RSC empieza de puertas para adentro, y ése no es exclusivamente un trabajo para las empresas". "La responsabilidad que tenemos para con el planeta nos obliga a pensar no en nuestro bienestar, sino en el bienestar colectivo, en el bienestar de nuestra sociedad", agrega, ya que, "como ciudadanos, somos responsables por lo que hacemos, pero más allá de eso, somos responsables por lo que dejamos de hacer".
Por ello, la responsabilidad social es un compromiso de todos; el compromiso de comenzar con acciones pequeñas para dar pasos grandes. "Nuestro rol como ciudadanos responsables es promover el diálogo, pero no quedarnos en las conclusiones sino en buscar las acciones desde la posición en la que nos encontremos", defiende.
"Recordemos que el comportamiento responsable no depende del tamaño que tiene un actor, sino de la gestión que es capaz de alcanzar", concluye, recordando que la responsabilidad social "sólo es posible si va de la mano de la ética; y por ello "requiere de un trabajo simultáneo en varios frentes".
Precisamente, la acción de RSC debe introducirse dentro de ejercicios serios de planificación estratégica". Aunque, por el momento, ésta "no figure aún en la agenda pública de nuestros países, es responsabilidad de todos los actores involucrados: ONG, empresas, Gobierno, universidades, periodistas, trabajadores, etc". De ahí la importancia de concentrar esfuerzos locales, nacionales y regionales.
