MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de activistas nigerianos secuestró recientemente a cuatro trabajadores de la compañía petrolera Royal Dutch Shell que desarrolla sus actividades en la zona oeste del país africano, rica en petróleo. Los secuestradores llevaron a cabo esta acción con el fin de conseguir que la riqueza de petróleo de Nigeria repercuta en las comunidades locales y no sobre los directivos de las grandes compañías.
Según la cadena británica BBC, los autores del secuestro solicitaron, además, el pago de 1.500 millones de dólares a la compañía Royal Dutch Shell (1.200 millones de euros) como indemnización por la contaminación producida en la zona, provocada por la ruptura de un oleoducto el pasado mes de julio que generó el derrame de miles de litros de crudo sobre los agricultores de la región.
Los habitantes de las localidades cercanas a las zonas de extracción acusaron a la petrolera de enviar a "matones" después de que rechazaran a la persona encargada por Royal Dutch Shell para la limpieza de la zona.
Por otro lado, los habitantes de la zona explicaron que no reciben ningún beneficio por la abundancia de petróleo de su país y, por su parte, los sindicatos de trabajadores de petróleo de Nigeria manifestaron que retirarán sus empleados de la zona "si el gobierno no mejora la seguridad".
Así, los dos sindicatos principales del país --Nupeng y Pengassan-- aseguraron que los trabajadores de las compañías del petróleo "son siempre los primeros objetivos de las agresiones" de los jóvenes activistas en el Delta del Níger. Además, aprovecharon para condenar los secuestros recientes de cuatro empleados extranjeros.
CONSECUENCIAS DEL SECUESTRO
Los representantes de los sindicatos Nupeng y Pengassan señalaron que en la actualidad se siguen produciendo hostilidades contra los trabajadores del petróleo y anunciaron que si no cesan estas acciones "no dudarán en retirar a las compañías del petróleo que operan en la región".
Por otra parte, los activistas solicitaron que los habitantes de la región en la que hay gran abundancia de petróleo "se beneficien más de su riqueza". Los secuestradores exigieron, además, la liberación del líder separatista Mujahid Dokubu, que fue detenido acusado de traición, así como del antiguo gobernador Diepreye Alamieyeseigha, acusado de corrupción y de malversación de fondos.
El grupo secuestró a las cuatro personas en el centro de extracción de Warri (oeste), lo que provocó que Royal Dutch Shell procediera a la retirada de más de 300 de sus trabajadores. Esta inestabilidad ha provocado que se reduzca en un 10% la producción de petróleo del país.
