RSC.- Sindicatos denuncian la precaria situación laboral que sufren los trabajadores de Coca-Cola en Pakistán

Actualizado: lunes, 8 enero 2007 14:16

En la planta CCBPL de Karachi existen más de 250 trabajadores 'estacionales' que son contratados durante todo el año

MADRID 8 (EUROPA PRESS)

La Unión Internacional de los Trabajadores de la Alimentación (UITA) denunció recientemente la situación precaria y la agresión contra los derechos laborales que sufren los trabajadores de la multinacional Coca-Cola en Pakistán.

Según el sindicato, los ejecutivos de la firma Coca-Cola Beverages Pakistan Limited --CCBPL, propiedad de Coca-Cola Company-- están llevando a cabo "un ataque" contra los derechos sindicales en la planta embotelladora que la compañía tiene en la ciudad de Karachi.

La represión sindical es una "tradición" en Pakistán, según UITA y un ejemplo de esta situación es la 'descomposición' de los sindicatos en las ciudades de Lahore y Gujranwala y el despido de sus directivos. Así, el presidente del sindicato, Rahim Yar Khan, fue destituido en 2001, aunque tuvo que ser reincorporado después de una batalla legal que aún continúa.

PRECARIEDAD LABORAL

Sin embargo, los principales perjudicados por esta situación "no son los directivos sino los empleados", explica el sindicato. "La precariedación a gran escala se ha convertido en la principal herramienta de gestión de la compañía para maximimar la inseguridad y limitar el poder sindical de negociación", agrega.

En la planta de Karachi existen entre 600 y 700 trabajadores precarios, incluyendo 250 trabajadores 'estacionales' que son empleados durante todo el año y unos 50 que han trabajado en la fábrica durante más de cinco años.

Además, con el objetivo de restringir el número potencial de trabajadores sindicados, se ha excluido a 200 trabajadores permanentes de la afiliación sindical al haberlos reclasificado como gerentes o supervisores, a pesar de que trabajan como operarios y no tienen ninguna autoridad gerencial.

En CCBPL Karachi, donde las operaciones incluyen una planta embotelladora y un centro de ventas y distribución, existen 336 trabajadores regulares y 250 empleados precarios que son contratadores a través de agencias de colocación. Éstos son contratados por entre seis y nueve meses para ocupar puestos de trabajo que antes ocupaban los miembros sindicales.

Por su parte, el Coca-Cola Beverages Staff and Workers Union --Sindicato del personal y de trabajadores de bebidas Coca-Cola-- se opuso en su momento a una anterior tentativa de la gerencia de terciarizar los departamentos de mantenimiento y transporte, que actualmente emplean a 29 trabajadores, todos ellos miembros sindicales, así como a la renovación de los contratos precarios.

La gerencia de CCBPL Karachi envió el pasado 9 de diciembre 150 cartas de cese a los empleados de la planta de Karachi, informándoles de que sus puestos de trabajo estaban siendo tercerizados. Entre los que recibieron avisos de cese se encontraban cuatro directivos del sindicato: el presidente, el vicepresidente, el tesorero y el secretario, así como integrantes del Comité de Administración.

Las cartas fueron enviadas directamente a las direcciones particulares de los trabajadores, sin pasar antes por el sindicato, al tiempo que se reforzó la seguridad en la planta con policía previendo protestas de los trabajadores.

Sin embargo, y a pesar de las fuertes medidas de seguridad, los trabajadores se manifestaron ante las puertas de la fábrica y rechazaron los ceses y los paquetes de indemnización.

Tras varios días de protesta de los afectados y numerosas huelgas, la gerencia incrementó los términos de compensación bajo el 'Esquema de retiro voluntario', por el que 153 trabajadores optaron por aceptar las nuevas indemnizaciones por reducción de personal.

Por su parte, el sindicato informó a la dirección de que no aceptaría más reducciones de personal o indemnizaciones 'voluntarias' y obtuvo una orden judicial provisoria el día 23 de diciembre que prohibió a la dirección despedir, cesar o adoptar toda acción referida al empleo, al menos esteme mes de enero.

Sin embargo Coca-Cola ha continuado, según denuncia el sindicato, presionando a los trabajadores. Entre el 24 y el 26 de diciembre, otros 38 empleados fueron presionados a aceptar una indemnización por reducción de personal.

Así, el 28 de diciembre, la gerencia colocó avisos informando a los empleados que ese día sería el último para tramitar las solicitudes de retiro voluntario, después de lo cual ninguna solicitud sería aceptada. Ese mismo día, tres altos funcionarios se reunieron personalmente con los trabajadores para presionarles con el fin de que aceptaran las condiciones propuestas.

Según el sindicato, la intimidación de los miembros y directivos sindicales por parte de Coca-Cola Pakistán consiste en "ataques agresivos contra la seguridad laboral y los derechos sindicales que caracterizan a sus operaciones en este país".

Las organizaciones sindicales en Karachi y en Rahim Yar Khan han fijado como objetivo principal para este año 2007 la regulación de los contratos de empleo para acabar con la precarización laboral.

Por este motivo, la UITA solicita aumentar las protestas ante la sede principal de Coca-Cola en Atlanta (Estados Unidos) para presionar a la compañía a detener estos ataques y establecer negociaciones incondicionales con la organización sindical que representa a los empleados de CCBPL Karachi y el sindicato del personal y de trabajadores de Coca-Cola.