Actualizado 27/02/2006 13:08

RSC.-Tribuna de Expertos: Natalia Gómez del Pozuelo, Directora de Marketing de Optenet, empresa de seguridad informática

"Por una Internet más segura"


MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

La concienciación de un uso más responsable de Internet es algo que no escapa a instituciones públicas, organizaciones de ámbito académico y universitario, asociaciones y fundaciones de todas las clases y áreas de actuación. En este sentido, fechas como el Día de Internet o el Día Internacional Por una Internet Más Segura, celebradas recientemente en Europa, parecen no ser más que un consenso social para la promoción de la Red de redes en su vertiente más solidaria con el compromiso que la fundamenta: la protección del usuario, especialmente si se trata de un menor.

Internet, como canal de comunicación de masas, es un medio al que los más jóvenes acceden cada vez con mayor facilidad. Se trata de un recurso de indudable valor educativo que permite mejorar los conocimientos, acceder y compartir información en tiempo real, y conectar con personas de otras partes del mundo, experiencias que son consecuencias de la nueva aldea global en la que vivimos.

Bien es cierto que a pesar de estos beneficios existen amenazas que desvirtúan este significado en su uso más responsable y que ponen en peligro los derechos e intereses de los menores. Aunque resulte difícil de creer, existen sitios diseñados para vulnerar la integridad de los navegantes más jóvenes.

Un reciente estudio de la ONG española 'Protégeles', muestra que el 16% de los menores que habitualmente utilizan la Red ya han concertado una cita con un desconocido; el 36% ha facilitado datos personales como su teléfono y dirección a extraños. En este contexto, un hecho destacable es la existencia de aproximadamente 189 millones de sitios web dedicados al sexo, a los que acceden un 28% de jóvenes internautas.

Por otro lado, el estudio Seguridad Infantil y Costumbres de los menores en Internet divulgado en España por el Defensor del Menor sobre una muestra de menores de edades comprendidas entre 10 y 18 años, pone de manifiesto sus preferencias de navegación. Un 28% reconoce haber entrado en páginas de pornografía, un 38% en páginas de contenido expresamente violento y un 16% lo ha hecho en sitios racistas o xenófobos. Como problema añadido, se ha demostrado que el aumento de casos de adicción a Internet entre la población más joven provoca en este colectivo un alejamiento de la realidad diaria y, por ende, de su entorno.

Como expertos en seguridad nos sentimos parte responsable a la hora expresar un mensaje positivo y solidario en la utilización de las nuevas tecnologías, enseñando las oportunidades que nos brinda un uso adecuado de Internet para la construcción de una sociedad mejor y al servicio de todos los ciudadanos que quieran aprovecharse de sus ventajas.

Para cumplir con estas garantías, creemos necesaria, entre otras medidas, la difusión de campañas de sensibilización que cuenten con la participación de todos los agentes involucrados en la protección del menor y en la salvaguarda de sus derechos.

Asimismo, resulta imprescindible informar acerca de las innumerables posibilidades que ofrece la Red para el mundo de la educación, las herramientas de gestión que existen en el mercado y aseguran un uso sin riesgos, las repercusiones legislativas que la afectan, y la formación y el asesoramiento a padres y educadores. Porque no nos engañemos, la tecnología es un medio, pero nunca podrá sustituir la tarea de los padres en la co-educación a los más jóvenes en sus hábitos de navegación.

En este contexto, sería deseable compartir en casa los tiempos de conexión, enseñarles a controlar y manejar la Red de forma responsable, establecer reglas claras sobre el uso de Internet en el hogar, y tener con ellos una relación abierta y basada en la confianza. No se trata de impedirles el acceso a la Red para evitar problemas, ya que lejos de lograr este cometido, se les estaría restringiendo su capacidad de desarrollo con el entorno, condenándoles a un moderno analfabetismo tecnológico.

En definitiva, el uso de las nuevas tecnologías debe entenderse como una oportunidad para la creatividad, para la difusión del conocimiento y de las relaciones sociales, y como un modo de comunicación que exige un aprendizaje, una responsabilidad que nos incumbe a todos.

Natalia Gómez del Pozuelo.

Directora de Marketing y Distribución de Optenet, compañía de seguridad informática especializada en sistemas de reconocimiento inteligente de contenidos e integración de sistemas de filtros web.